Creen que se ha producido un “giro a la derecha” en su formación política.
Heidi Allen, Anna Soubry y Sara Wollaston, tres diputadas tories de la facción mas europeísta del Partido Conservador, han anunciado que abandonan su formación política, sobre todo, por “la desastrosa gestión del Brexit” que ha llevado a cabo Theresa May, primera ministra británica. También, por lo que consideran el “giro a la derecha” que ha experimentado el partido, y que son los movimientos más conservadores los que dictan la política del Gobierno de Reino Unido.
En una nota, han manifestado que votaron a la premier por su perfil “moderado” y la que parecía ser su capacidad para “modernizar” la formación. Sin embargo, lamentan que “el Brexit ha redefinido el Partido Conservador, deshaciendo todos los esfuerzos para modernizarlo”. Justifican la decisión en que “nosotras no hemos cambiado, sí lo ha hecho el Partido Conservador, que ya no refleja los valores y creencias que compartimos con millones de personas de todo Reino Unido”.
En ese escenario, consideran que “la gota que ha colmado el vaso ha sido la desastrosa gestión del Brexit”, empezando porque no se hayan impulsado “verdaderos esfuerzos” para construir un “consenso nacional”, sino que “la prioridad ha consistido en fijar líneas rojas”. A su juicio, es triste que los tories estén “llevando impunemente al país a un salto al vacío”, como definen la posibilidad de que se salga de la Unión Europea el 29 de marzo sin acuerdo alguno.
Ahora, las tres diputadas se unirán al Grupo Independiente que han constituido en la Cámara de los Comunes los siete parlamentarios laboristas que dejaron las filas de su partido por discrepancias con Jeremy Corbyn.
La premier británica ha agradecido el servicio prestado y lamenta el abandono de sus compañeras. Reconoce que la salida de Reino Unido de la UE ha representado una “fuente de discrepancia” en el seno del partido, pero aboga por cumplir con el compromiso del Brexit porque es “lo mejor para el país”. “Haciéndolo, podemos conseguir un futuro mejor”, ha defendido, mostrándose, a su vez, comprometida con un partido que aboga por políticas “decentes, moderadas y patrióticas”.
La dinámica de partidos en Reino Unido ha saltado por los aires a causa del Brexit. Estas tres diputadas habían votado en contra del Tratado de Retirada que planteó la primera ministra para ratificar la salida del bloque comunitario. Con esta triple deserción se limita aún más el margen de maniobra del Partido Conservador, que ya gobierna gracias a que los diez diputados del Partido Unionista Democrático de Irlanda del Norte prestan su apoyo.