Dimite el JEMAD por la polémica de su vacunación

La polémica suscitada por su vacunación ha llevado al general Miguel Ángel Villarroya, Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), a pedir a Margarita Robles, ministra del ramo, su propio cese. A pesar de ello, sostiene que siguió los protocolos y que nunca se aprovechó de “privilegios no justificables”. Según fuentes de Defensa, la ministra ha aceptado su renuncia.

El Estado Mayor de la Defensa (EMAD) trasladó a Robles el cese del general y afirma que la decisión se tomó “con la conciencia tranquila”. Defiende que su actuación como máximo responsable de la cúpula militar “ha procurado ser honesta y dominada por el espíritu de servicio y de amor a España”.

El JEMAD sostuvo que inocularse la vacuna fue una decisión “acertada”, aunque deteriora “la imagen pública” de las Fuerzas Armadas. Además, pone en duda su propia “honradez”.

Explica que la vacunación se hizo “en el cumplimiento de sus obligaciones, de acuerdo a los protocolos establecidos”. Precisó que fue “con la única finalidad de preservar la integridad, continuidad y eficacia de la cadena operativa de las Fuerzas Armadas”.

Asimismo, hace hincapié en que siempre se esforzó “en servir de ejemplo a sus subordinados y en hacer lo correcto”. Insiste en que renuncia en su cargo para “no perjudicar” la imagen de las Fuerzas Armadas.

Tanto el ya ex JEMAD como otros altos cargos militares recibieron la vacuna en el marco del plan de vacunación del EMAD. Según señalan, el Ministerio de Sanidad asignó al Ejército un cupo de dosis aparte de las que se están distribuyendo a las Comunidades Autónomas.

Asimismo, al EMAD le corresponde un porcentaje, estableciéndose un orden de prioridad. Esto es, personal sanitario, militares que participarán en misiones internacionales y, por último, la estructura de mando según la edad.

El personal sanitario ya ha recibido la vacuna y se está procediendo con el siguiente grupo de prioridad. Una vez cumplido, se comenzó con el tercer grupo prioritario, que es la estructura operativa que asegura el mando de las operaciones.

Puesto que el criterio es la edad, los primeros son los generales, lo que incluía al JEMAD. No obstante, se vacunó a suboficiales y civiles del Estado Mayor con esa condición de edad.