Aunque no se opone, el Gobierno considera que existen “dificultades” prácticas en el uso de las lenguas cooficiales en el Congreso de los Diputados.
Una iniciativa que Yolanda Díaz, líder de Sumar, lanzó el pasado miércoles cara a la nueva legislatura que arrancará el próximo 17 de agosto.
Así, Isabel Rodríguez, portavoz del Ejecutivo en funciones, ha destacado que “las lenguas han de utilizarse en cualquier espacio sabiendo de las dificultades que después tiene su aplicación práctica”.
De este modo se ha pronunciado en declaraciones a los medios en la Cámara Baja cuando iba a entregar su credencial como diputada por Ciudad Real.
Dicho esto, ha abogado por “un uso normalizado” de las lenguas cooficiales. “Forman parte de la riqueza del patrimonio cultural” y “nunca pueden ser elemento de batalla”, sostuvo.
En ese sentido, expresó que “la lengua es algo que nos une a través del diálogo, de la palabra”. “Por tanto, aquí siempre nos encontrarán a los socialistas en la defensa del uso de todas las lenguas oficiales”, trasladó.
Además, explicó que ya se han producido avances a ese respecto en la legislatura que ha acabado. De hecho, se refirió a que el Ministerio de Política Territorial que aún dirige acoge la sede del Consejo de Lenguas.
Un organismo que tiene pendiente presentar un informe acerca de esa materia al Consejo de Europa.
Máximo respeto a las lenguas cooficiales
Asimismo, Rodríguez ha insistido en que “nuestra democracia es una democracia viva y el desarrollo de la Constitución también”.
“Por tanto, desde aquí expresar mi máximo respeto por todas las lenguas oficiales de España que han de protegerse, ampararse y cuidarse”, añadió.
A su vez, dijo que eso es “lo que ha hecho el Gobierno a lo largo de estos años en distintas instituciones”. No obstante, precisó que, posteriormente, “la práctica es algo más complejo por intendencia”.
“En cualquier caso, siempre hay que protegerlas, cuidarlas, mimarlas, son patrimonio cultural de España, están reconocidas en la Constitución Española y en los Estatutos de autonomía”, reiteró.
Por otra parte, Carles Puigdemont, expresidente de la Generalitat, ha acusado al PSOE de ser “maestros en filibusterismo parlamentario” por esa propuesta.
De esta forma, en un mensaje en X, antes Twitter, ha apuntado que el Reglamento del Congreso no obliga a usar el castellano. Tampoco prohíbe utilizar otra lengua oficial.
“Con la voluntad política de la presidencia es suficiente, y de voluntad hasta ahora no ha habido nunca”, añadió.
Para él, la iniciativa es “una estrategia para hacer perder el tiempo simulando que intentas arreglar un problema que, en realidad, te importa un bledo”.