Se manifestaban frente al Congreso de los Diputados contra el cierre de las plantas de Avilés y A Coruña.
Durante la concentración de los trabajadores de Alcoa ayer se registraron varios incidentes y momentos de tensión con la Policía después de romperse el cordón policial y que se detuviera a uno de los manifestantes. La manifestación tenía autorización para celebrarse frente al Congreso de los Diputados, según los sindicatos convocantes.
Alrededor de las 12 horas se vieron empujones entre policías y trabajadores que terminaron sobrepasando el cordón policial, y varios de los allí concentrados acabaron reducidos en el suelo por parte de los agentes. Uno de ellos fue detenido, al parecer perteneciente a la plantilla de la planta en A Coruña. Varios diputados de Unidos Podemos estaban en ese momento en la manifestación tratando de mediar con la policía. Incluso, uno de los agentes se encaró con Antón Gómez-Reino, diputado de la formación morada.
Entre los que fueron reducidos figuraba Agustín Martín, secretario General de Industria de CC.OO. Rafa Mayoral, diputado de Podemos, y Enrique Santiago, candidato de IU por Madrid, se lo llevaron para evitar que fuera detenido. Martín señalaba: “No somos ultras, somos trabajadores que quieren empleo”, y alertó de que, sin solución, “los partidos no tendrán una campaña electoral tranquila”. “No se puede permitir la represión en una movilización de trabajadores. Golpear al secretario de Industria… Esto es indigno de un Gobierno socialista”, añadió Víctor Leda, secretario de Industria de CC.OO. en Galicia.
Gómez-Reino y Yolanda Díaz, compañera suya de Unidos Podemos, han criticado la actuación policial. En declaraciones a los medios, Díaz denunció que había sido objeto de un golpe de la policía y acusó a los agentes de tirar al suelo a miembros de su grupo parlamentario. “Censura al Gobierno, porque ha dado instrucciones para que aquí nos golpeen”, señaló; “son trabajadores, no delincuentes”, zanjó.
Por su lado, Gómez-Reino destacó que “la policía se ha excedido en el control de esta movilización, donde lo único que quieren es reivindicar sus derechos”, poniendo en valor que durante todas las movilizaciones, los trabajadores de Alcoa han sido “un ejemplo de civismo”. Además, recriminó que la situación “no se ha gestionado adecuadamente” y enfatizó que “lo que tiene que estar por encima de todo son los derechos de los trabajadores”.
Rafa Mayoral, por su parte, hizo hincapié en que “cuando hay un problema político, lo que no se puede pensar es que se puede resolver convirtiéndolo en un problema de orden público” y reclamó que “los policías lo que tienen que estar haciendo hoy es deteniendo delincuentes y no empujando a los trabajadores”.