La maquinaria pesada ha sido clave para que los bomberos apagaran ayer el fuego reavivado el jueves en el vertedero de Zaldibar. Ya no son necesarias las medidas preventivas a la población que habían sido reactivadas en el barrio de San Lorenzo de Ermua.
El Gobierno vasco tenía prevista esta incidencia y estaba preparado para atajarla. De ahí que se hubiera desplazado un retén permanente con el fin de vigilar posibles reactivaciones del fuego.
Después de detectarse las llamas en la noche del jueves, un equipo de Bomberos se desplazó hasta el lugar. La maquinaria pesada no empezó a actuar hasta la mañana del viernes por motivos de seguridad. La situación está finalmente bajo control.
Por otro lado, Verter Recycling, la empresa propietaria de la escombrera de Zaldibar, ha admitido que supo de la existencia de grietas en el vertedero el día 4 de febrero.
A pesar de ello, siguió trabajando en ella hasta que dos días después se derrumbó. Dos de sus empleados quedaron sepultados. En consecuencia, el Ejecutivo vasco ha transmitido la información a la Fiscalía de Euskadi.
También, el departamento vasco de Medio Ambiente ha abierto contra la compañía un segundo expediente sancionador. Este llega después de recibir la información que había requerido a Verter Recycling después de derrumbarse la escombrera.
«Los días 4, 5 y el mismo día 6 estaban trabajando ante unas grietas que habían detectado en el vertedero y continuando con su actividad. Todo ello sin informar en ningún momento a la Administración tal y como es su obligación, conforme a lo dispuesto en la Autorización Ambiental Integrada», reza el escrito.
Este jueves, el Gobierno vasco levantó las medidas preventivas aconsejadas a los vecinos de Zaldibar, Ermua y Eibar. Tras detectarse que el fuego se había reavivado, recomendó, de nuevo, cerrar ventanas y puertas y no hacer deporte al aire libre.