Está resultando sumamente complicado conocer la cifra de defunciones como consecuencia del Covid-19. El Ministerio de Justicia solicitó esos datos a los Registros Civiles para conocer la cifra concreta. Sin embargo, en las oficinas, pocos empleados acuden a trabajar presencialmente.
A ello se une que las partidas de defunción no recogen información suficiente. Y se encuentra colapsado el correo electrónico donde se envía toda la información.
Por su parte, la Unión Progresista de Secretarios Judiciales (UPSJ) ha denunciado que es “prácticamente imposible” trasladar esa información. Ello se debe a que desde el 14 de marzo, fecha que se declaró el estado de alarma, los juzgados de paz permanecen cerrados.
La Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF) considera como “improvisación” la gestión del Ministerio de Justicia. Al no tener en cuenta que los Registros Civiles están desbordados.
El pasado sábado, la Dirección General de Seguridad Jurídica y Fe Pública solicitó a los juzgados que trasladasen datos a diario. Haciendo constar “el número de defunciones que han tenido acceso al Registro, número de licencias de enterramiento que se han concedido, y el lugar de la defunción, especificando la localidad y si la misma se ha producido en un hospital, residencia o vivienda habitual”.
La finalidad es lograr información “veraz, contrastada y más objetiva posible” y “mayor grado de exactitud posible y con la inmediatez que exige la realidad”.
Hasta ayer debían informar los juzgados del número de defunciones
La instrucción del Ministerio se actualizó este martes. En ella, se pidió “urgentemente” que antes de las 14:00 del miércoles se trasladara la información. Debían informar de las defunciones desde el día 14 de marzo hasta el día actual.
Según la UPSJ, el Ministerio de Justicia “se ha cubierto de gloria”, ya que es “prácticamente imposible” contabilizar las defunciones en tan poco tiempo. Teniendo en cuenta que los Registros Civiles están “con poco personal” debido al estado de alarma.
Los datos de las defunciones deben ser recogidos por los más de 7.500 jugados de paz que, por el estado de alarma, cerraron sus puertas. Sus encargados “no contestan al teléfono y con los ayuntamientos más pequeños es muy complicada su comunicación”. Todo ello, impide que se pueda trasladar una cifra objetiva de defunciones.
Colapso en el correo electrónico habilitado
Desde la UPSJ advierten que, el correo electrónico habilitado por el Ministerio, se encuentra “colapsado”.
La USPJ pide al Ministerio recursos “para aliviar la carga que en la actualidad tienen los Registros Civiles, centrándose sólo en estos momentos en expedir las licencias de enterramiento y efectuar las inscripciones de defunción”.
Por su parte, el CSIF ha trasladado que el personal de los registros está “desbordado”. “Al no producirse el fallecimiento por muertes violentas, no hay autopsia, así que los médicos, sobre todo en pequeñas localidades, certifican el fallecimiento atendiendo a causas respiratorias o a patologías que presentase la persona difunta, ya que evidentemente no se hace la prueba”.
El sindicato dice que el Ministerio “llega tarde en la resolución de este problema y, además, está desviando la atención con consideraciones sobre la fiabilidad de los datos que sobre la causa de la muerte que figuran en los certificados de defunción”.
Considera que para obtener una cifra de defunciones por el Covid-19 se debería seguir otro procedimiento. Como cotejar el número de defunciones en este intervalo, con las ocurridas otros años en las mismas fechas.