Quinta jornada de disturbios que comenzaron el miércoles en protesta por el encarcelamiento de Pablo Hasel, con decenas de tiendas saqueadas en Barcelona. También en otras ciudades de España.
A pesar del fuerte dispositivo desplegado por los Mossos d’Esquadra, la Ciudad Condal vivió otra jornada de graves disturbios, vandalismo, pillaje y saqueos.
Este sábado, las manifestaciones arrancaron a eso de las 19:00 en la Plaza Universitat. Alrededor de mil personas se concentraron en ese punto de la capital catalana procedentes de diferentes barrios y de localidades del área metropolitana. Empezó bien, marchando pacíficamente hacia la Plaza Catalunya.
Sin embargo, el paseo de Gràcia fue el epicentro de los actos vandálicos, con tiendas saqueadas por jóvenes encapuchados. El anonimato que les conferían las mascarillas propició roturas de escaparates de establecimientos de moda, ropa deportiva, e incluso una joyería.
Además de las tiendas saqueadas, incendiaron el acceso a la Borsa de Barcelona
Asimismo, los violentos incendiaron el acceso a la sede de la Borsa de Barcelona, quemando un contenedor antes de que los mossos pudieran llegar al lugar. Además, hicieron barricadas con contenedores entre la calle Pau Claris y la Gran Vía. Tiraron motos y lanzaron piedras y objetos contra los agentes.
Por su parte, la policía autonómica se vio forzada a cargar contra un grupo de manifestantes en carrer Gran de Gràcia. Antes, los vándalos habían quemado cajeros automáticos, contenedores y motocicletas, levantando una barricada con vallas y materiales de obra.
A pesar de que el Ayuntamiento de Barcelona había retirado una cincuentena de contenedores, había enormes sacas de material de obras que permitió a los manifestantes utilizarlo como armas arrojadizas. Lanzaron todo tipo de objetos contra cristales de edificios, escaparates y mossos.
A lo largo de esa noche se practicaron 31 detenciones en Barcelona, dos en Tarragona y uno más en Lleida. La manifestación en la Ciudad Condal se disolvió poco antes de las 23:00.