Asciende ya a 54 el número personas que han perdido la vida a causa de las inundaciones en Afganistán tras las lluvias torrenciales de los últimos días.
Según Ahmad Tamim Azimi, portavoz de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (ANDMA) del país centroasiático, hay decenas de personas desaparecidas por ahora.
Además, las inundaciones en Afganistán, informó, afectan ya a 15 de las 34 provincias del país.
Así, casi la mitad de las víctimas mortales corresponden a la provincia de Herat. En ésta, varios distritos han sufrido graves daños causados por el agua.
A ello se une que alrededor de mil viviendas han quedado completamente destruidas. A su vez, han perecido 2.450 animales.
Según datos ofrecidos por el Gobierno afgano, cientos de familias se han visto forzadas a desplazarse a otros lugares. Asimismo, se han destruido muchas hectáreas de cultivos.
Equipos de rescate continuaban ayer las tareas en las provincias afectadas, señaló Azimi. En cuanto a los terrenos, se han destruido alrededor de 1.620 hectáreas.
Es frecuente que Afganistán sufra este tipo de desastres naturales que causan numerosas pérdidas de vidas humanas. Hace tres días el Departamento de Meteorología de Afganistán alertó de la posibilidad de fuertes lluvias e inundaciones.
Cabe recordar que en mayo de 2014, las lluvias torrenciales provocaron corrimientos de tierra en los que murieron alrededor de dos mil personas. Sucedió en el noreste del país, algo que agravaba más las dos décadas de guerra.
Ya en 2019, el país centroasiático sufrió importantes inundaciones que asolaron más de 10.000 viviendas. Entonces, alrededor de 180.000 personas se vieron afectadas, de acuerdo con lo indicado por la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios.
En agosto de 2020, casi dos centenares de personas murieron y un centenar resultó herido por las inundaciones en la ciudad de Charikar, al norte de Kabul. También 500 casas quedaron totalmente destruidas.