Según confirman las autoridades de Kazajistán, han muerto “decenas” de manifestantes que intentaron irrumpir en edificios públicos administrativos en la ciudad de Almaty.
En los últimos días se han sucedido las protestas por el incremento del los precios del gas licuado.
Así, Saltanat Azirbek, portavoz de la Policía de Almaty, señaló que “fuerzas extremistas intentaron irrumpir en edificios administrativos”. Uno de ellos fue la sede de la Policía.
“Decenas de atacantes han sido eliminados. Están determinándose sus identidades”, añadió. Además, ha indicado que está en marcha una operación antiterrorista en esa ciudad de Kazajistán.
Por ello, ha pedido a los residentes que “eviten salir de sus casas, por su propia seguridad”. En un comunicado, la Policía ha destacado que su objetivo es “establecer el orden”.
La Policía denuncia una conspiración en Kazajistán
“Seguidores radicalizados de los disturbios han causado enormes daños a la ciudad”, apuntan. “Han opuesto resistencia a las acciones legítimas de las agencias de seguridad para establecer el orden y garantizar la seguridad”, afirman.
Así, continúan, “los extremistas están saqueando y causando daños a negocios”. “Ponen en peligro la vida y la salud de los civiles, obstruyendo el trabajo de los trabajadores médicos y causando daños a clínicas y hospitales”, destacan.
La Policía insiste en que “los bandidos que están actuando en Almaty están altamente organizados”. “Demuestra que fueron entrenados de forma seria en el extranjero”, denuncia.
“Su ataque contra Kazajistán es un acto de agresión y un intento de alterar la integridad del Estado”, concluye.
Además, la oficina del comandante de la Policía de Almaty ha indicado trece agentes han muerto en los enfrentamientos. Ocho de ellos se confirmaron en las últimas horas.
Asimismo, más de 350 han resultado heridos, al tiempo que decapitaron algunos de los cadáveres posteriormente. “Es prueba directa del carácter terrorista y extremista de las formaciones de bandidos que atacaron Almaty”, argumenta.
Además de en esa ciudad, los disturbios se han extendido a ciudades como la capital de Kazajistán, Nursultán, y también a Manguistau. Por esa razón Kasim Jomart Tokayev, presidente kazajo, ha decretado el estado de emergencia y el toque de queda en varias regiones.