Cuidado con los robots emocionales

Cuidado con los robots emocionales

“Acostarse con un androide ¿es infidelidad?”, es la pregunta que se hace la serie Westworld en su segunda temporada, la cual se emite por HBO, tal como indica Quo. En realidad, esta pregunta nos conduce a otros interrogantes más complejos aún, como ¿cuáles son los posibles vínculos que se están generando con los humanos?, o, en caso de que se diera la posibilidad de que un humano se enamorara de un robot, ¿no será porque se nos está olvidando enamorarnos?
Hasta ahora, las emociones estaban absolutamente reservadas a los humanos aunque últimamente parece que las cosas no están tan claras. Con la revolución tecnológica ha cambiado la historia, desde el momento en que han aparecido robots que imitan las emociones.
Masahiro Mori, ingeniero japonés, allá por la década de los 70, lanzó una propuesta: que existiese empatía entre humanos y robots. Se dio paso así a una cultura la cual rechazaba que la máquina debía cambiar. Pero la propuesta iba más allá, basándose en Sigmund Freud, aconsejó que los robots adquirieran apariencia humana. Aquello marcó un antes y un después, y las emociones empezaron a ocupar un lugar importante en la robótica.
La duda es si esto puede llegar a ser peligroso. Hay una cultura del miedo acerca de la IA. Acaso no se ha hecho una reflexión en profundidad, ya que, al hablar de las emociones de los robots, se hace desde una perspectiva empática con el humano. Una cosa es que los robots transmitan emociones y, otra muy distinta, que sientan esas emociones. De ese modo, lo explica Sossa Azuela en el proyecto Cajal Blue Brain.
Siguiendo estas argumentaciones, desde la revista Quo, han definido a la llamada Emoción Artificial, como el “estado de apariencia emocional del robot que genera empatía en el ser humano”.

En estos momentos que nos encontramos en la posmodernidad, ha surgido el poshumanismo, lo que ha generado que la EA se vea salpicada por cuestiones éticas.
El poshumanismo es una corriente de pensamiento filosófico actual, el cual interroga acerca de lo humano desde el transhumanismo o el tecnohumanismo. El concepto humano del renacimiento entra en crisis, por lo que el concepto de lo humano, en estos momentos, se está redefiniendo. Por lo cual, cobra fuerza el debate acerca de los robots emocionales.
El principal problema de los robots emocionales es que perjudican nuestra salud emocional puesto que deforman el aprendizaje emocional humano. Este problema debe solventarse desde el ámbito familiar y educativo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *