Se narra que unos magos llegaron de Oriente a Jerusalén buscando al rey de los judíos, nacimiento que les había anunciado una estrella. Se presentan ante Herodes el Grande, el gobernante de Palestina entonces, quien los interroga y al que prometen regresar una vez encontrado el niño para que él también pueda ir a adorarlo.
La estrella que les había guiado hasta entonces se detiene en un lugar concreto donde ven al niño con María. Se postran ante él y le ofrecen oro, incienso y mirra.
El oro porque es propio de reyes. El incienso, por el aroma que sólo se ofrecía a las divinidades. Y la mirra por ser la sustancia que se untaba en los cuerpos de las personas que morían. Con ello manifestaban que el niño también era hombre y que habría de morir para redimir a la Humanidad.
Advertidos en un sueño de que no volvieran ante Herodes, se marcharon por otro camino. Días después se produjo la Matanza de los Inocentes, perpetrada por Herodes, previa huida de María, José y su hijo, Jesús, a Egipto.
Éstas son, por tanto, las únicas referencias explícitas al viaje de unas personalidades, sin duda relevantes, venidas desde lejos para adorar al niño recién nacido.
Hay que reseñar que el término mago significa en realidad astrólogo, es decir, especialista en el firmamento. En sí, el término tenía una connotación negativa.
Así, Tertuliano, en el siglo III, fue el primero en darles el tratamiento de Reyes. Posteriormente, a lo largo de la Edad Media, se fue configurando la leyenda tal y como la conocemos hoy día.
Algunas culturas especulan con que los Reyes Magos eran doce
A pesar de que otras culturas especularon con que fueron doce, como así decía la Iglesia siria, por las doce tribus de Israel y los doce apóstoles, finalmente se impuso la tradición de tres por varias razones. Una de ellas, por las tres ofrendas citadas en el Evangelio, oro, incienso y mirra
Además, servía más para el simbolismo trinitario, la Sagrada Trinidad y representa las tres partes del mundo conocido en la Edad Media: Europa, Asia y África.
Así, según algunas teorías, los tres se encontraron en el camino porque iban detrás de la estrella de Belén. A fin de cuentas, son siglos de la tradición de los Reyes Magos, una costumbre que solo se celebra en 23 países.
Sin embargo, la tradición ha hecho cada vez más extensa y detallada la historia de los tres Reyes Magos. De este modo, Melchor era un rey anciano y europeo de larga barba blanca que fue el primero en ver la estrella. Gaspar era un rey asiático y de larga barba castaña y considerado como un hombre de gran inteligencia. Por último, Baltasar era un rey africano que también tuvo interés por la estrella.
Por tanto, volvemos a la teoría de representar las tres partes del mundo conocido en la Edad Media.
Según alguna tradición, los tres Reyes se encontraron por el camino y Jesús les concedió el don de la inmortalidad y la posibilidad de repartir regalos a todos los niños del mundo una vez al año.
En cualquiera de los casos, leyenda o no, hoy es un día para disfrutar de la ilusión, la magia, el roscón, el chocolate y la compañía de familia y amigos. Confiamos en que, pese a lo ocurrido en 2020, los Reyes Magos hayan dejado muchos regalos junto a zapatillas, zapatos o calcetines.