Testimonios. Cristina Suny

Cristina Suny

Introducción.
Hace años se cometió en España una de las mayores atrocidades relacionadas con niños de las que, aún hoy, no se hallan respuestas.
Miles de niños fueron arrebatados a sus madres para darlos en adopción o para que otros pagasen una gran cantidad de dinero, enriqueciéndose vilmente. Injusticias sin nombre, niños sin pasado, madres destrozadas, tumbas vacías. ¿Qué había detrás de ello? Nosotros no queremos indagar más en la herida pero sí queremos, como progresistas, dar voz a aquellos que sufrieron estas atrocidades, que han vivido de cerca una separación y una muerte falsa. Porque nuestra obligación es estar con quienes más nos necesitan.
Empezamos está sección, Testimonios, dando voz a las víctimas inocentes.

Diario Progresista

Por Cristina Suny Búsqueda.
Mi nombre es Cristina Suny, supuestamente nací el 10 de diciembre de 1968, pero dudo, porque tengo documentos del Registro Civil en el que constan dos fechas, en uno 1967 y en otro 1969; me inscribieron en el Registro Civil con fecha 30 de mayo 1967 y bautizada el 30 de mayo de 1969. ¿Cuando nací?, ¿celebro mi cumpleaños en el día de mi nacimiento? o ¿lo celebro en un día en el cual no nací?… Si lo celebro es por mi familia, no porque tenga ganas de hacerlo; cuando se acerca ese día me pongo mal, con mil y un sentimiento encontrados, ¿quién y dónde está mi madre biológica? ¿Tendré hermanos? ¿Me dio mi madre en adopción por alguna circunstancia, de la cual no soy quién para juzgarla? O, por el contrario, mi madre es una de tantas cientos de madres que conozco que lloraron durante años a sus hijos creyéndolos muertos y descubrieron otra triste y dolorosa realidad ¡se los robaron! ¿Seré una hija robada? Y mis antecedentes genéticos familiares, ¿cuáles serán? Cuando me adoptaron ya tenía una operación con su correspondiente cicatriz debajo del pecho derecho; mis padres adoptivos no saben de qué fue, no me falta ningún órgano, ni ningún médico al que he preguntado sabe darme explicaciones de qué puede ser, no aparece historial clínico mío de dicha intervención, ¿cosa rara no? ¿Seré robada? Me dijeron mis padres adoptivos que me adoptaron cuando yo tenía 13 años, que mi madre renunció a mí, dándome en adopción e ingresé en la Inclusa de Madrid el día 29 de mayo de 1969. No tengo documento de renuncia de mi madre biológica, cosa ilógica y anormal. Me adoptaron con 6 meses de edad, según me contaron, ¿será así? Con esas diferentes fechas que tengo no sé… En mi adopción estuvo de intermediario un alto cargo del ejército al cual mi padre, que estaba inmensamente agradecido, todos los años por Navidad le obsequiaba con una gran cesta. Teníamos relación amistosa, él y su familia venían a casa y nosotros íbamos a la suya, él siempre me hacía buenos y caros regalos y me decía que para que no le olvidara nunca. Tengo un puzzle en mi cabeza descolocado y que le faltan muchas piezas, ¿lo completaré algún día encontrando las piezas que faltan? Con lo cual descansaré cerrando un doloroso y angustioso capítulo de muchos años de mi vida.
Soy morena con pelo ondulado, tengo hecho el ADN en España y en Estados Unidos, mi grupo sanguíneo es B+. Quiero deciros que ya me canso de pedir una y mil veces mi documentación a la cual tengo derecho, y una y mil veces oír la respuesta de que no hay nada más. ¿Dónde está el libro de inscripción donde debe de constar mi entrada y salida de la Inclusa? ¿En qué archivo tiene el Instituto de la Familia y el Menor mi historial?
Me gustaría mucho, mucho y sería mi sueño hecho realidad encontrar a mí familia biológica… Si alguien me pudiera esclarecer mi vida, cuándo llegue a ella; no creo que mi madre biológica no haya pensado en mí, me sintió y tuvo en su vientre durante meses… Y con tanto ocultamiento por parte de las instituciones y tanta contradicción no creo que fuera dada en adopción, pienso que fui robada y que viví y vivo una vida que no me corresponde, y con una identidad que no debería tener, ¡una identidad falsa!
Mis padres adoptivos ya fallecieron… A las madres que conozco, que les robaron a sus hijos e hijas, las preocupa mucho la vida que han tenido y tienen, si les han querido, si han sido felices… Yo, si encontrara a mi madre biológica la diría que en ese aspecto puede estar tranquila. Fui y sigo siendo feliz con la familia que tuve y la que he formado, que es abuela… A la falta de cerrar esta grave y abierta herida pienso y sueño con encontrarla un día y si la reconocería, si me parezco a ella…

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