Pedro Sánchez, jefe del Ejecutivo, había anunciado que la crisis de Gobierno no sería hasta después de la moción de censura de Vox.
Una vez superada, señaló que renovaría el Ejecutivo antes del 4 de abril.
En todo caso, afectaría sólo a Reyes Maroto, ministra de Industria, Comercio y Turismo, y a Carolina Darias, titular de Sanidad. Nunca a los ministros o ministras de Unidas Podemos.
Respecto a Maroto, para presentarse a la Alcaldía de Madrid, y en el caso de Darias, para capitanear el Consistorio de Las Palmas.
Y así ha sido. Este lunes, el jefe del Ejecutivo ha anunciado la crisis de Gobierno, con el relevo de la primera por Héctor Gómez y de la segunda, por José Manuel Miñones.
En su anuncio, Sánchez detalló que las sustituciones se producen por la “renuncia” de ambas ministras para concurrir a las próximas elecciones municipales de mayo.
Así, ya ha comunicado la decisión al rey Felipe VI, explicando que los nuevos ministros conocen “muy bien” los ámbitos que asumirán.
Crisis de Gobierno continuista
De hecho, recordó que Gómez formó parte del equipo de la ministra Maroto en el Ministerio, además de haber sido portavoz del Grupo Parlamentario Socialista. En la actualidad, es presidente de la Comisión Constitucional del Parlamento.
Respecto a Miñones, ha estado al frente de la Delegación del Gobierno en Galicia y es licenciado en Farmacia. Asimismo, es Doctor Cum Laude con premio extraordinario por la Universidad de Santiago de Compostela y con varias publicaciones como investigador en varias universidades.
Por tanto, según ha indicado, son “dos excelentes servidores públicos” de “trayectoria intachable” y compromiso “inquebrantable” hacia el interés general.
Hasta el final de la Legislatura
A su vez, Sánchez ha explicado que el Ejecutivo hará frente a los meses que quedan de Legislatura con estos dos nuevos ministros.
Un periodo en el que tiene previsto continuar profundizando en los grandes objetivos que el Gobierno de coalición se marcó en la investidura.
Es decir, continuar transformando el modelo productivo además de reindustrializar España gracias a los fondos Next Generation EU.
También, continuar fortaleciendo los servicios públicos y las prestaciones sociales con el fin de evitar la erosión de la calidad de vida de los ciudadanos.
Al mismo tiempo, seguir desplegando la transición ecológica para paliar el impacto del cambio climático. Para terminar, seguir avanzando en igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres.