Los independentistas volverían a conseguir mayoría absoluta.
Se constata, según un último sondeo del Centro de Estudios de Opinión, CEO, de la Generalitat que se hizo público ayer, que el independentismo crecería hasta conseguir el 47,2% de los votos, un 0,5% más que en el barómetro de julio. De celebrarse elecciones hoy, Esquerra Republicana, ERC, se convertiría en la primera fuerza política, seguida de Ciudadanos, Junts per Catalunya, PSC, Catalunya en Comú, la CUP y PP.
Los republicanos obtendrían entre 36 y 38 diputados, seis más de los que tienen ahora, mientras que la formación naranja pasaría a tener entre 29 y 30 escaños. El grupo de Quim Torra, presidente de la Generalitat, caería en 10 representantes, quedándose con entre 23 y 24. Los socialistas de Miquel Iceta aumentarían su representación con un diputado que sumaría a los 17 actuales.
Por su lado, el partido de Ada Colau también aumentaría el número de representantes, en entre 4 y 5, pasando de los 8 actuales a entre 12 y 13. La CUP sería la gran beneficiada, al pasar de 4 a entre 10 y 11 escaños. Finalmente, el PP de Xavier García Albiol podría perder uno o dos de los cuatro diputados con los que cuenta en la actualidad.
Con estos resultados, la aritmética parlamentaria permitiría a los independentistas mantener la mayoría absoluta, por encima de los 68 diputados necesarios, al totalizar entre 69 y 73 escaños. A pesar de ello, en un hipotético referéndum de independencia, siguen sin superar la barrera del 50%. En ese escenario, votaría a favor el 47,2% de los ciudadanos, mientras que se opondrían el 43,2%.
Si se tratara de elecciones generales, ERC también ganaría los comicios en Cataluña, obteniendo entre 14 y 15 diputados. La segunda fuerza sería En Comú Podem que conseguiría entre 10 y 11 escaños. La tercera plaza estaría disputada entre dos partidos, a saber, el PSC, que podría hacerse con entre 7 y 8 asientos, y Ciudadanos, entre 6 y 8. La cuarta posición quedaría reservada para el PDeCAT, con 6 parlamentarios, y, en última posición, el PP catalán, con entre 1 y 2 diputados en el Congreso.
Cabe destacar el contexto en el que se llevó a cabo la encuesta, entre el 22 de octubre y el 12 de noviembre, fechas en las que la Fiscalía pidió penas de cárcel de hasta 25 años para los políticos catalanes encarcelados. El sondeo se hizo a 1.500 personas y el margen de error de +- 2,53.
Según ha manifestado Jordi Argelaget, director del CEO, Junts per Catalunya cede votos tanto a favor de la CUP como de ERC, que se consolida como líder del independentismo. El director señala que la formación de Torra “fue una candidatura muy ad hoc y ocho meses después se está reubicando en el espacio político”.
Con todo, crece la diferencia entre los que sí respaldan una Cataluña independiente y los que rechazan esa hipótesis. En el barómetro de julio también ganó el independentismo, pero con un punto y medio menos que ahora, un 46,7%, mientras que los constitucionalistas pierden adeptos, puesto que hace tres meses eran respaldados por el 44,9% de los encuestados y ahora caen hasta el 43,2%.
En cualquiera de los casos, hay prácticamente un empate técnico. Si las opciones fueran entre elegir un Estado independiente, una comunidad autónoma o un Estado dentro de una España federal, el 38,9% elegiría la primera, el 25%, la segunda y el 21%, la última. Entre los votantes socialistas, el 43% se siguen decantando por que Cataluña siga siendo una comunidad autónoma y el 38%, que sea un Estado dentro de una España Federal.
En cuanto a la valoración de los políticos, el que sale mejor parado es Oriol Junqueras, ex vicepresidente de la Generalitat y presidente de ERC, con 5,97 puntos, siendo uno de los pocos que aprueban, como también superan el 5 Marta Rovira, secretaria general del partido, huida a Suiza, Elisenda Alamany, ex portavoz de los comunes, claramente enfrentada con la dirección, y Carles Riera, portavoz de la CUP. Por contra, Carles Puigdemont, ex presidente de la Generalitat, suspende con 4,59 puntos, igual que Torra, actual president, con 4,34 puntos. Iceta saca un 3,95, Ines Arrimadas, un 2,19 y García Albiol, 1,47. Finalmente, respecto al Gobierno central y al autonómico, ambos suspenden, con una media de 3,72 y 2,99, respectivamente.