La expansión del coronavirus está provocando que las bolsas del mundo se derrumben y estén a punto de vivir una situación casi peor que la sufrida tras el referéndum del Brexit. Llevan prácticamente veinte días con pérdidas y parece que no va a mejorar. Las incertidumbres causadas por la expansión del Covid-19 se suman a las provocadas por la guerra del petróleo entre Arabia y Rusia.
Más en concreto, la Bolsa española ha vivido su peor jornada desde el refrendo del divorcio británico. La caída del Ibex 35 no ha sido pequeña: un 7,96%. El 24 de junio de 2016 se dejaba un 12,35%. Ayer se quedó en los 7.708 puntos. Es el nivel más bajo desde junio de 2013.
Las Bolsas de todo el mundo han sufrido también un lunes negro. El índice Nikkei fue el primero, perdiendo un 5%. La expansión no solo ha sido del coronavirus, lo ha sido de las caídas en las principales plazas de Europa, mientras Wall Street se dejaba un 7% en la apertura. El S&P 500, su principal selectivo, tuvo que parar unos 15 minutos para contener el pánico.
Volviendo a Europa, todos los índices han retrocedido sensiblemente. La Bolsa de Milán cedía 11,17 puntos. Por su parte, el CAC francés se dejaba un 8,39%, el Euro Stoxx un 8,26%, el FTSE británico, un 7,51% y en Alemania, el DAX, un 7,89%.
Ninguna plaza se libra del desplome y es más grave en Italia tras la decisión del Gobierno de Giuseppe Conte de poner en cuarentena a 16 millones de almas para evitar una mayor expansión del virus. “El sentimiento del mercado es mucho peor en Europa que en Estados Unidos”, sentencia un experto. No obstante, la incertidumbre también se extiende y al otro lado del Atlántico no ha hecho más que empezar.