No hubo discurso de Kim Jong-un ni exhibición de misiles de largo alcance.
El líder supremo de Corea del Norte, Kim Jong-un, presidió la celebración del 70 aniversario del país en un desfile militar de miles de soldados a paso de ganso y columnas de tanques. Le acompañaban en Piongyang un emisario chino y otros mandatarios extranjeros.
Detrás de los militares desfilaron multitudes con banderas y flores en una celebración centrada en la paz y el desarrollo económico. No hubo en esta ocasión exhibición de misiles de largo alcance ni ensayos nucleares.
Todo ello, con la intención de mostrar al mundo su compromiso de desnuclearización de la península coreana después de las cumbres con Moon Jae-in, presidente de Corea del Sur, Donald Trump, presidente de Estados Unidos, y Xi Jinping, presidente de China.
Así, Kim trató de destacar los logros militares, pero también el desarrollo nacional y económico, así como la unificación de la península coreana. Por ello, desfilaron carrozas sobre este tema jaleadas por norcoreanos con banderas de la unificación.
El diario oficial norcoreano Rodong Sinmun decía en su editorial: “Todos los coreanos deberían unir fuerzas para alcanzar la unificación en nuestra generación. La unificación es el único modo en el que los coreanos pueden sobrevivir”.
En esa línea, Kim y Moon se reunirán en Pyongyang la próxima semana en una tercera cumbre en la que se abordarán “medidas prácticas” hacia la reunificación, según fuentes oficiales de Corea del Sur.
En el desfile, el lema “Todo nuestro poderío para construir economía” presidía una gran carroza decorada con un moderno tren, paneles solares, plantas de energía eólica y presas.
Kim Yong Nam, jefe de Estado de Corea del Norte, pronunció un discurso en el que señaló que su país ha logrado el estatus de potencia militar y continuará sus esfuerzos con el fin de fortalecer la economía.
Entre los actos conmemorativos de este aniversario destacan los Juegos Deportivos que Piongyang organiza por primera vez en cinco años con la participación de alrededor de 100.000 personas en uno de los mayores estadios del mundo.