Según un informe de CaixaBank Research, el consumo aumentará un 5,7% en 2022, después de que los datos de octubre se situaran en un 13% más que en 2019. Además, en 2023, crecerá un 3,6%.
Detrás de estos incrementos del consumo está el ahorro de los españoles durante la epidemia. En concreto, 46.600 millones de euros, un 3,7% del PIB de 2019.
Así se desprende del Informe de Consumo 2021 elaborado por el servicio de estudios de la entidad. Basa sus previsiones en que no haya que aplicar restricciones a la actividad y a la movilidad como las registradas hasta la primavera pasada.
Y es que los datos armonizados de CaixaBank de más de diez millones de clientes, se centra en la demanda embalsada. Estudia tanto la que se ha llevado a cabo, como el recorrido que le queda y en función del perfil del consumidor.
Según el informe, ésta, el mercado laboral recuperándose, las condiciones financieras acomodaticias y los fondos europeos “seguirán sustentando la recuperación del consumo”. Esto a pesar del incremento de los precios de la energía y los cuellos de botella.
Además, sostiene que el ahorro forzado por el confinamiento ha sido importante y homogéneo. La distribución del exceso de ahorro entre las rentas bajas, medias y altas ha sido del 4%, 58% y 38%, respectivamente.
En cambio, el ahorro embalsado se ha concentrado en las personas de más de 60 años.
Por otra parte, “el ahorro acumulado ya se está deshaciendo en 2021”, reza el documento. Beneficia sobre todo al turismo, el ocio y la restauración.
Así, las rentas bajas deshacen el 100% de su ahorro embalsado. Sin embargo, las medias y altas hacen lo mismo en un 67% y un 36%, respectivamente.
Asimismo, señala que se han producido cambios en los patrones en el consumo. Esto ha hecho que el consumidor medio afrontara una inflación del 0,1%. Las personas de más de 60 años y de rentas bajas, en cambio, lo hicieron ante una inflación mayor.