Este jueves, los votos de PSOE y PP han bastado para impedir recuperar los 45 días por año trabajado en un despido improcedente.
La moción para sacar adelante esta propuesta venía de la mano de ERC. Respondía a una interpelación que los republicanos catalanes dirigieron a Yolanda Díaz, ministra de Trabajo, en el Pleno del Congreso de la semana pasada.
Así, mientras que Unidas Podemos votó a favor, junto a Bildu, ERC, Más País y Compromís, los socialistas se alineaban con PP, Ciudadanos y PDeCAT. Entretanto, Vox, PNV y Junts prefirieron abstenerse.
Se evidenciaba, de este modo, una nueva discrepancia entre los socios de la coalición. La formación morada ya había anunciado que votaría a favor de recuperar los 45 días por año trabajado.
Díaz ya defendió el pasado 15 de febrero que el despido improcedente en España “es demasiado barato”.
En cambio, el PSOE casi ridiculizó la propuesta al considerarla un “tuit”.
Y es que la ‘tarifa’ del despido no se abordó en la exitosa reforma laboral. Por el contrario, se mantuvo el precio de enviar a alguien al paro en los 33 días por año trabajado como máximo.
Así las cosas, la moción de ERC planteaba la derogación de los cambios introducidos en las reformas laborales de 2012 y de 2010.
Es decir, la del Gobierno de Mariano Rajoy y la del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero.
Asimismo, la propuesta llamaba a examinar profundamente la doctrina del Comité de Derechos Sociales acerca del derecho de los trabajadores. Precisamente, el que reconoce la Carta Social Europea en su artículo 24.
Por su lado, Unidas Podemos argumenta que no había que hablar tanto de cuantías, sino sobre un modelo para reparar y disuadir del despido.
Según señalaron, la diferencia entre 33 y 45 días supondría un incremento en la indemnización de 1.200 euros. Algo, a juicio de los morados, que no impediría que las multinacionales o la banca ejecutaran despidos improcedentes.