Confinan a la población de Melbourne, la segunda ciudad de Australia

Melbourne, segunda ciudad mayor de Australia, tendrá que vivir seis semanas confinada debido a un repunte en casos de Covid-19. En los últimos días se ha detectado un incremento en los casos de coronavirus. Ello, ha llevado a Daniel Andrews, ministro principal del estado de Victoria, a anunciar esta medida que ayude a evitar la expansión del virus.
El confinamiento ha entrado en vigor la medianoche del martes al miércoles, por la confirmación de 191 nuevos casos positivos en Victoria. Esta cifra no había vuelto a repetirse desde que comenzó la pandemia de Covid-19. Tal como ha trasladado la cadena pública ABC, las autoridades han detectado al menos 772 casos de coronavirus activos.
Daniel Andrews, ha admitido que, con estas cifras, «es simplemente imposible» la posibilidad de rastrear los contactos de las personas contagiadas. Ante la imposibilidad de rastreo, no se pueden contener los contagios. «Estamos en el inicio de algo muy, muy malo si no tomamos medidas ahora», ha avisado el ministro principal del estado de Victoria.
Las personas que residen en Melbourne podrán salir de casa únicamente para realizar aquellas actividades que las autoridades consideren necesarias. De este modo, podrán hacerlo para trabajar, realizar la compra, practicar ejercicio o ir al médico, entre otras tareas básicas.
El perímetro de la zona confinada estará controlada por las Fuerzas de Seguridad. Es el modo de evitar que el virus se expanda a otras zonas del país. Desde la medianoche del martes al miércoles, el límite entre Nueva Gales del Sur y Victoria permanecerá cerrado. Son 2.100 kilómetros que estarán vigilados por las Fuerzas Armadas.
«No es donde queríamos estar, pero tenemos que enfrentar la realidad de nuestra situación. No hacer nada tenía consecuencias mortales», ha trasladado Andrews, a través de un comunicado. Admitiendo que «no habrá algo parecido a la ‘normalidad'», hasta que haya vacuna o tratamiento contra el Covid-19. «Por cada restricción que te saltes o recomendación médica que ignores, la consecuencia puede ser la vida de alguien», ha concluido.