Por parte del Gobierno de Tailandia, se ha concedido la nacionalidad a tres de los doce niños rescatados en la cueva y al entrenador de los mismos. Todos ellos formaban parte de una comunidad apátrida de las muchas que aún existen en el país.
Las autoridades informan que el nacimiento de estas personas no había sido registrado en el Ministerio del Interior, pero ahora, al concederles la nacionalidad pueden ya recibir el derecho de ciudadanía.
La decisión ha sido celebrada por el Alto Comisionado de la ONU para los refugiados (ACNUR) ya que así podrán acceder a un futuro mejor y formar parte de la sociedad en la que conviven.
El hecho de ser apátrida trae consigo la imposibilidad de disfrutar de derechos u servicios básicos. Al no poseer papeles no pueden trabajar de forma legal, ni tener propiedades ni, por ejemplo, casarse.
Por su parte, el Ministerio del Interior tiene una guía para dar solución a la situación de todas esas personas que viven dentro de las fronteras. Desde 2008, el gobierno ha concedido la nacionalidad a unas 100.000 personas y mantiene el compromiso de solucionar la situación de unas 480.000 que aún quedan
CONCEDIDA LA NACIONALIDAD TAILANDESA A TRES NIÑOS Y AL ENTRENADOR RESCATADOS EN LA CUEVA
