La Comunidad de Madrid ‘pasa’ de las mascarillas

Desde el pasado 26 de junio no es obligatorio en exteriores, salvo excepciones, el uso de mascarillas y algunas regiones, como la Comunidad de Madrid, no se plantean retomar esa obligatoriedad.

Otros gobiernos autonómicos, como el País Vasco, en cambio, piden que se reconsidere la obligación como medida para evitar contagios. No es el caso de la Comunidad de Madrid, que, a través de Enrique López, su consejero de Presidencia, Justicia e Interior, justifica que no se vuelva a instaurar la mascarilla ni el toque de queda.

En un acto de Protección Civil, el consejero regional ha señalado que su departamento “no se plantea de momento pedir el cambio de la norma”. Según indicó, la población madrileña “es muy responsable”.

López intervino en el acto de clausura del curso que el Gobierno regional imparte a los aspirantes a voluntarios de las agrupaciones de Protección Civil.

Celebró que “en espacios públicos donde no se puede garantizar la distancia de 1,5 metros estamos utilizando las mascarillas. Eso se llama responsabilidad”.

Dicho esto, matizó que no discute “a los técnicos y expertos, pero los mayores focos de contagio no se producen en espacios abiertos”, argumentó.

Tampoco habrá toque de queda en la Comunidad de Madrid

También justificó la negativa por parte del Gobierno de la Comunidad de Madrid a reinstaurar el toque de queda. “Efectivamente ha habido un incremento de infectados y camas de hospital sin que haya una gran presión hospitalaria”, admitió.

Sin embargo, aclaró, “estamos mejor que hace un año y esto determina que, de momento, no sean necesarias ese tipo de medidas extremas”.

Además, añadió que la limitación de movilidad nocturna tiene “difícil encaje según la sentencia del Tribunal Constitucional si se hace de forma muy intensa”.

La apuesta del Ejecutivo madrileño pasa por “medidas proporcionadas, efectivas y no efectistas”. Destacó que, además, “se está alcanzando el pico de esta quinta ola y comenzará a bajar, máxime en agosto, cuando Madrid se descomprime demográficamente”.