El PIB de la UE podría incrementarse en 600.000 millones de euros si la cuota femenina en trabajos tecnológicos se duplicara para 2027. Así se concluye en un informe de la consultora McKinsey & Company.
De acuerdo con el estudio Mujeres en la tecnología: la mejor apuesta para resolver la escasez de talento en Europa, hay una gran brecha en el ámbito de la tecnología. Esto influye en la sociedad y en las economías.
Según el informe, las mujeres sólo ocupan el 22% de los empleos tecnológicos en las empresas. Asimismo, en la área del diseño y la gestión del producto es donde mayor presencia femenina hay, con un 46%. Otra área es la ingeniería, ciencia y analítica de datos, con un 30%.
En cambio, los puestos con mayor demanda actualmente son los relativos al DevOps y la nube. A su vez, son los que menor número de mujeres hay, con sólo un 8%.
También tienen poca presencia femenina las áreas de sistemas (15%) y la ingeniería nuclear (18%).
Asimismo, las compañías tecnológicas o las empresas adyacentes cuentan con un 37% de mujeres, pero cae significativamente, al 24%, en compañías de semiconductores.
Sin embargo, los únicos ámbitos donde se ha logrado la paridad son el de las redes sociales (50%) y el comercio electrónico (46%).
Respecto a empresas adyacentes, en las que menor número de mujeres hay son las de ingeniería y manufactura, con un 31%. Les siguen las de telecomunicaciones y consultoría informática, con un 39%.
Así, Gloria Macías-Lizaso, socia de McKinsey & Company, asegura que “la brecha de talento tecnológico puede poner en riesgo a Europa y sus negocios”. Hace peligrar el crecimiento del PIB de la UE.
Tal es así que el 77% de los ejecutivos creen que “un obstáculo para impulsar la transformación digital” es la brecha de habilidades.
Tan solo el 16% ven que sus empresas se encuentran “preparadas para abordar las brechas de talento” en el sector, sostiene.