Un colaborador de Josu Ternera fue seguido con mayor intensidad por efectivos de la Guardia Civil, algo que resultó determinante para la detención del histórico dirigente de ETA, de 69 años, y prófugo de la Justicia en Francia y en España desde hacía 17 años.
Ternera llevaba arrastrando un cáncer desde hace años, por lo que recibía tratamiento en un centro hospitalario en la localidad de Sallanches, en los Alpes franceses. Fue en el parking de este hospital donde José Antonio Urruticoetxea fue detenido por agentes de la DGSI francesa y la Guardia Civil, cuando éste acudía para recibir su tratamiento, en el marco de la operación Infancia robada, en memoria de las víctimas del atentado a la casa cuartel de Zaragoza en la que fueron asesinadas once personas, seis de ellas menores.
Una vez practicadas la detención, recibió atención en el centro médico y un juez, posteriormente, ordenó su ingreso en la prisión de Bonneville. Los servicios de información habían descubierto u que ternera sería trasladado y fijado su residencia cerca de Sant Gervais les Bains, una zona turística que han de deportes de invierno y cerca de la frontera con Suiza e Italia.