“El PSC está dispuesto a sumar por la investidura de Ada Colau. En cambio, ERC ha mantenido manifestado que continúa presentando la investidura de su candidato”, se puede leer en el comunicado emitido por BComú en el que se confirma la decisión de culminar negociaciones con los socialistas cara a la investidura de la alcaldesa. Habrá que ver cuánto dura esta intención de los comunes, que a mitad de la pasada legislatura echaron del gobierno municipal de Barcelona a los socialistas barceloneses.
La posibilidad de perder la Alcaldía de la Ciudad Condal ha sido clave para que la formación de Colau se incline por pactar con el PSC de Jaume Collboni. Y todo ello a pesar de que Ernest Maragall, el candidato republicano, haya ofrecido sentarse a negociar con los socialistas. Así, el PSC y BComú firmarán un acuerdo de gobierno de mínimos cara a la investidura y se han emplazado para suscribir otro más amplio.
A pesar de todo, los concejales de ambas formaciones no alcanzan la mayoría absoluta, por lo que serán necesarios los votos de, al menos, tres ediles de Manuel Valls, candidato de la plataforma respaldada por Ciudadanos. Éste ya ofreció el apoyo de sus tres concejales propios –los otros tres de los seis logrados son naranjas– con tal de que Barcelona no sea gobernada por un independentista y que Colau y Collboni cierren un acuerdo de gobierno estable.