Aun hace falta el apoyo del PNV.
En una comparecencia ante los medios, Albert Rivera, presidente de Ciudadanos, anunció ayer que se había cerrado el acuerdo con Mariano Rajoy para aprobar los Presupuestos Generales del Estado, PGE, de 2018, después de que el Gobierno cediera a las exigencias de su formación. El documento acordado incluye una subida del 2% para las pensiones mínimas, y se produce después de que la senadora Pilar Barreiro se pasada al Grupo Mixto tras abandonar el grupo Popular en la Cámara Alta. Sin embargo, aún hace falta el apoyo del PNV, que lo hace depender de que se retire la aplicación del artículo 155 en Cataluña.
Rivera desgranó parte del pacto, que cumple las condiciones básicas exigidas por su formación: rebaja fiscal del IRPF para ingresos inferiores a 17.000 euros anuales, el abandono de la senadora imputada en el caso Púnica y el complemento salarial para jóvenes. En el acuerdo se incluye una subida del 2% para las pensiones mínimas y de viudedad, además de que las pensiones entre 1.000 y 1.200 euros al mes tendrán una rebaja fiscal de entre 30 y 60 euros, y los que cobren entre 600 y 1.000 euros mensuales estarán exentos. “Esto va a ser inmediato. Si se aprueban los Presupuestos, tendrá subidas por encima del IPC”, señaló el presidente de la formación naranja, unas medidas que, según calculan en Ciudadanos, beneficiará a 7,2 millones de pensionistas.
Otras medidas
Dentro del acuerdo también se incluye la equiparación salarial las fuerzas de seguridad del Estado, además de una semana más de baja por paternidad y “un cheque de 1.000 euros anuales para la educación de los hijos entre 0 y 3 años”, anunció Rivera.
Por su lado, la senadora Barreiro anunció hace unos días que dejaba el Grupo Popular para pasar al Grupo Mixto una decisión que “obedece a mi intención de no perjudicar al partido y por el interés general de los españoles”. Este asunto formaba parte del acuerdo de investidura suscrito entre Ciudadanos y PP, por el que debían ser apartados de los cargos públicos todos aquellos que fueran “imputados formalmente o encausados por delitos de corrupción”.
Sin embargo, todo estuvo quedaría en papel mojado si el PNV no cambia su postura. Fuentes de la formación jertzale han señalado que “con el 155 ni nos planteamos emprender una negociación presupuestaria. Es más, viendo los últimos acontecimientos, estamos muy preocupados con la crisis abierta en España y en Cataluña, y, ahora mismo, hablar de Presupuestos nos parece un poco frívolo”. “Que intenten buscar apoyos en otros grupos. Nosotros no estamos con la cabeza pensando en los Presupuestos”, zanjaron.