Dentro del juego de pactos iniciado tras las elecciones del 26 de mayo, José María Espejo-Saavedra, diputado y coordinador del grupo negociador de Ciudadanos, ha sido contundente al afirmar que no mantendrá conversaciones con Luis Tudanca, del PSOE castellanoleonés, al que ha calificado como un “acérrimos sanchista”.
Espejo-Saavedra admite que el PP es su “socio preferente” para negociar acerca del Gobierno en Castilla y León, pero adelantó que será “muy exigente” en las negociaciones para centrarse en una “regeneración democrática” en la región y exige un cambio significativo en la comunidad después de los casos de corrupción que han salpicado a los populares castellanoleoneses, encabezados por Alfonso Fernández Mañueco.
“Lo que le tiene que quedar claro a todos los ciudadanos es que ningún imputado va a entrar en una comunidad autónoma que dependa de Ciudadanos”, aseveró el diputado por Barcelona en una entrevista en RNE.
Respecto a Navarra, Espejo-Saavedra reconoció que su objetivo es evitar que los nacionalistas entren en algún Gobierno y que para ellos deben analizar todas las acciones precisas. En la Comunidad Foral, se planteó que los socialistas cedan el Ejecutivo regional a Navarra Suma, la coalición en la que se integran UPN, Ciudadanos y PP. A cambio, ésta apoyaría la investidura de Pedro Sánchez.
Con todo, es reticente porque, según ha manifestado, “Sánchez ha demostrado que no sólo estaría dispuesto a pactar con EH Bildu, sino que a nivel del Gobierno de España quiere acercamientos a los separatistas catalanes”.