Inicia una campaña contra el presidente popular.
Dentro de las estrategias que Ciudadanos ha comenzado a llevar a cabo está la crítica al PP y a su candidato a la Presidencia del Gobierno, Pablo Casado, del que dice que ha tirado “la toalla” en el objetivo de desalojar a Pedro Sánchez de La Moncloa y al que llama “Pablo Cansado”.
Así, el pasado viernes difundió varios vídeos en los que critica al dirigente de la formación conservadora. En uno de ellos, que es un spot electoral, dos amigos hablan de política en el vestuario después de un partido de fútbol y en él se plantea la cuestión de a quién votar, si al líder del PP o a Albert Rivera. Uno de ellos tiene claro a quién hacerlo y es al líder naranja y pone el ejemplo de plantear la tesitura de quién lanzaría un penalti en el último minuto en una final de un Mundial: es Rivera quien pide tirarlo porque “no se arruga. Mira Cataluña, ¿se arrugó? -sigue la conversación entre los dos amigos- No, se los comió con patatas. Vamos, se los merendó. Y ese sí que era un penalti chungo”.
Acusa a Casado de estar “escondidito en el vestuario” y le recrimina que “tire la toalla”, precisamente cuando es necesario “estar remando todos a una” para evitar que Sánchez vuelva a ser presidente. “Si está cansado, va arrastrando los pies, ¡parece Pablo Cansado!”, insiste.
Ciudadanos señala en un tweet que confían en la victoria electoral y que continúan con “la mano tendida” para desalojar al líder socialista de La Moncloa. En cambio, hay discrepancias y el partido naranja ha difundido cinco vídeos a través de Twitter en los que explican sus posiciones respecto al aborto, la eutanasia, la corrupción, Cataluña y la designación de altos cargos públicos.
Respecto al primero, en el que aparece Casado señalando que sería bueno que las mujeres que se plantean abortar “sepan lo que llevan dentro”, Rivera dice a continuación que tiene confianza en “la responsabilidad de una mujer adulta” y que ésta puede hacer “lo que crea conveniente con la ley vigente”. “Ser feminista es creer en la igualdad, pero también en la libertad”, indica.
En relación a la eutanasia, el dirigente conservador se niega a promover una ley para regularla. En cambio, el liberal señala que el sufrimiento “no va por ideologías” y adquiere el compromiso con una ley de cuidados paliativos y con otra que regule la eutanasia.
En lo referente a la corrupción, el líder naranja sostiene que se está “con ella o contra ella”, “o luchas o la tapas” y carga contra el líder popular, aprovechándose de un lapsus que tuvo cuando declaró en julio que “el PP sí que tiene credibilidad para hablar de corrupción porque es nuestra seña de identidad”, así como de otro momento en el que Casado dijo que no podía “pedir disculpas de lo que ni he protagonizado, ni he vivido, ni sé si ha pasado”.
Rivera, en lo que a nombramientos de altos cargos por parte de los gobiernos se refiere, indica que su intención no es “poner a dedo a los directivos de las empresas públicas” y carga contra los partidos que “han colocado a sus amigos enchufados”, entre los que incluye al PP, porque se nieguan a cambiar el sistema.
Finalmente, acerca de Cataluña, Casado recriminó a Rivera que retirara lazos amarillos que se habían colocado en lugares públicos -apoyando a los políticos independentistas en prisión- y aseguró que su partido no iba “a ir a la calle a generar esa crispación”. Rivera justificó aquella acción diciendo que “las calles, las playas, las instituciones y los balcones de los ayuntamientos son de todos los catalanes” y no solo de una parte.