Este domingo, China ha reabierto sus fronteras tras el fin de su política ‘Covid Cero’, casi tres años de aislamiento y en máximos de contagios.
Por tanto, las autoridades chinas ya no exigirán cuarentenas a las personas que lleguen al gigante asiático. No obstante, sí será necesaria la presentación de una prueba negativa de Covid-19 realizada no más allá de 48 horas antes.
Así, se espera una auténtica oleada de ciudadanos chinos que regresan a China, especialmente con la celebración del Año Nuevo Chino el 22 de enero.
De este modo, las autoridades del país han redoblado esfuerzos en las fronteras de Shenzhen, mientras espera la reapertura en Hong Kong.
Por eso, se han realizado simulacros, se han examinado los equipos y la decoración de los puestos para dar la bienvenida a los numerosos viajeros.
De otro lado, los máximos de contagios en el gigante asiático a raíz de la desaparición de las restricciones preocupan en el resto del mundo.
Los países están imponiendo de nuevo controles para los viajeros procedentes de China. Los Veintisiete, por ejemplo, han llegado a un acuerdo para exigir, igual que China, una prueba negativa Covid realizada como máximo 48 horas antes.
No obstante, son recomendaciones que hizo el pasado 4 de enero la Presidencia sueca tras una reunión del Comité de Seguridad Sanitaria.
De esta forma, cada país adoptará sus medidas. En el caso de España, los controles entraron en vigor el pasado 31 de diciembre.
Así las cosas, los viajeros procedentes de China deberán presentar un test negativo de coronavirus o el certificado de la pauta completa de vacunación.
Asimismo, desde el 3 de enero se exige un Certificado Covid Digital de las Unión Europea o equivalente, entre otras medidas.
Además, el bloque comunitario mantendrá una “vigilancia activa” y los Estados miembro se comprometen a examinar posibles iniciativas conjuntas.