Por ahora, el Gobierno no contempla rebajar la mayoría parlamentaria que se necesita para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), como pide Unidas Podemos.
La formación morada así lo volvió a pedir tras la ruptura unilateral de las negociaciones por parte del PP con la excusa de la reforma del delito de sedición.
De este modo, el Ejecutivo traslada toda la presión al partido que ‘lidera’ Alberto Núñez Feijóo.
Además, esperará al órgano de gobierno de los jueces para llevar a cabo las designaciones de los dos magistrados que le corresponden del Tribunal Constitucional.
Respecto a rebajar las mayorías para la elección de los vocales del CGPJ, fuentes del Gobierno señalan que ahora no están en eso.
Se trata, dicen de “otra pantalla” y destacan lo grave que resulta que los populares hayan roto las negociaciones.
Además, se agrava al asegurar, como dijo Núñez Feijóo, que no se acometerá esa renovación. “No podemos estar en esta situación”, comentan.
Asimismo, si esta presión no surte efecto, apuntan que hay otras opciones legales, si bien no desvelan cuáles.
La mayoría parlamentaria para la designación de 12 de los vocales del CGPJ en la actualidad se sitúa en 210 diputados en el Congreso.
Por tanto, es necesario el consenso del PSOE y el PP para alcanzar esa mayoría reforzada.
De ahí que Unidas Podemos lleve reclamando una rebaja en esa mayoría de forma que baste con la mayoría absoluta, es decir, 176 diputados.
A ese respecto, las mismas fuentes aseguran que no se debe permitir que “se naturalice” el incumplimiento de la Constitución. El CGPJ lleva con el mandato caducado cuatro años.
Por tanto, consideran que el foco de atención debe apuntar a la posición del PP para que vuelva a las conversaciones y se renueve.
Incluso, comentan, tendría que tratarse de una exigencia de los ciudadanos y que los medios de comunicación también muestren esa postura de la formación conservadora.