La patronal CEOE ha aprobado este lunes en su Comité Ejecutivo al preacuerdo con los sindicatos UGT y CCOO sobre la subida salarial para 2023-2025.
Un consenso para recomendar en la negociación colectiva subir los sueldos un 4% en 2023 y un 3% tanto en 2024 como en 2025.
Además de la subida salarial, se incluye una cláusula de revisión anual con un posible aumento del sueldo de hasta el 1%.
Este incremento adicional estaría en función de la evolución de los precios y se aplicaría al inicio del siguiente ejercicio.
De este modo, si el IPC supera el 4% en 2023, se aplicaría esa subida adicional con efectos del 1 de enero de 2024.
Sucesivamente, para la inflación de 2024 y 2025, sería de aplicación el 1 de enero de 2025 y el 1 de enero de 2026, respectivamente.
No obstante, el acuerdo alcanzado entre la CEOE, Cepyme, UGT y CCOO señala que en la negociación colectiva se deberá atender a las circunstancias específicas de su ámbito.
Con ello se persigue que las directrices recomendadas se puedan adaptar en cada sector o empresa. Tiene en cuenta, por tanto, las situaciones específicas, que son “muy desiguales” en crecimiento, resultados o incidencia del SMI.
De este modo, se pretende alcanzar el objetivo de mantener y crear empleo.
Por su lado, UGT ha reunido también a su Comisión Ejecutiva, mientras que el Comité Confederal de CCOO lo hará este martes.
Así, los agentes sociales se reunieron el pasado viernes para ultimar el que será el V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC). Sustituirá al IV AENC, que se aprobó el 5 de julio de 2018 y que prorrogaba en todos sus términos el anterior, de 2015.
No obstante, “todavía hay flecos por cerrar”, señalaron desde UGT, algo que han ido abordando durante el fin de semana.
Dicho esto, el AENC no es de obligado cumplimiento para las empresas, pero sí sirve como guía a la hora de negociar las subidas salariales.
Cabe recordar que la negociación del nuevo AENC llevaba bloqueada desde mayo de 2022. Entonces, la patronal se cerró a incluir cláusulas de revisión vinculadas a la inflación que garantizaran el poder adquisitivo de los trabajadores. Para los sindicatos, en cambio, esta era una cuestión irrenunciable.
En todo caso, la subida salarial preacordada se antoja insuficiente dada la pérdida de poder adquisitivo acumulada en los últimos años, que se acerca al 20%.