El giro del PDeCAT cambia el escenario.
En un desayuno informativo, Isabel Celaá, ministra portavoz del Gobierno, ha manifestado que en el Ejecutivo nadie piensa en “adelantar elecciones” pero también que “nadie va a resistir más allá de lo razonable”. Lo dice después de la advertencia de la nueva dirección del PDeCAT por la que endurecerá su postura ante futuros respaldos al Gobierno en el Congreso y el anunciado rechazo del PP a la senda de déficit.
La portavoz gubernamental hizo un llamamiento a Quim Torra, presidente de la Generalitat, “presidente legítimo, el que vive en el Palau y no fuera de España”, para que continúe el diálogo con Pedro Sánchez con el objetivo de encontrar una salida a la situación política en Cataluña. “Esperemos que no se arrincone”, señaló. “El presidente del Gobierno”, añadió, “está determinado a seguir por esa senda que sabe que es su responsabilidad y su deber y el presidente de la Generalitat tiene el deber y la responsabilidad, como presidente legítimo, de recorrerla”.
Votar un nuevo Estatut
“Frente a la confrontación que algunos desean”, hay confianza en que haya propuestas “del lado de la solución” y, sin mencionar concretamente la propuesta del presidente del Ejecutivo para volver a votar un nuevo Estatuto para Cataluña, sostuvo que sus ideas son “legitimas, viables y razonables”, pero advirtió de que “quien se empeñe en una propuesta inviable, sabe que no llegará a buen término”.
El Gobierno, dijo Celaá, respeta los procesos internos de los partidos pero quiso recordar al president que está obligado a “trabajar con los instrumentos de la política”, aprovechando la oportunidad abierta para “resolver un problema arrinconado en el pasado, muy enmarañado”, de forma que “mejore el futuro de toda la sociedad catalana”.
Ha cambiado el escenario político
Desde el Ejecutivo se reconoce que el escenario político ha cambiado después de ser elegido David Bonvehí como presidente de la formación independentista y a Miriam Nogueras como su número 2, dos dirigentes muy cercanos a Carles Puigdemont. No obstante, afirman que se continuará con el rumbo trazado y se intentará agotar la legislatura, salvando cada obstáculo que se presente.
Por otro lado, Ernest Maragall, consejero de Acción Exterior de la Generalitat, aseguró hace dos días que nadie en Cataluña quiere “poner seriamente en riesgo la estabilidad del Gobierno central”, pero que los partidos independentistas defenderán en el Congreso sus intereses y los de Cataluña, resultando “imposible ver si van a aparecer discrepancias” que amenacen esa estabilidad.
Comisión bilateral
Maragall demanda que en la próxima comisión bilateral se hable de un posible referéndum de autodeterminación y de los “derechos y libertades” de los políticos presos, a lo que la ministra portavoz ha respondido que no conoce el orden del día de dicha reunión, pero que, en cualquier caso, “una parte hablará de lo que considere oportuno y la otra contestará lo que sea procedente”.