Tan solo se modificarán los “aspectos más controvertidos” de la ley.
En la Comisión correspondiente del Congreso, Isabel Celaá, ministra de Educación y Formación Profesional, ha confirmado que el Gobierno tan solo modificará “los aspectos más controvertidos” de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa, LOMCE, que aprobó el Partido Popular en 2013, pero que no se derogará por completo. Todo ello aunque el borrador de la reforma que está preparando el Ministerio contenga una disposicion derogatoria.
Así lo ha explicado en la Comisión: “Nos limitamos a modificar los aspectos más controvertidos que la LOMCE incorporó en la LOE sin perjuicio de que se hable, desde una perspectiva jurídica, de la derogación completa de la LOMCE”.
La ministra comparecía ante la Comisión de Educación y Formación Profesional a solicitud del PP, Unidos Podemos y Ciudadanos, con el fin de que explicara su anteproyecto para la modificación de la ley. Así, señaló que derogarla por completo “no resolvería los problemas” porque la LOMCE no sustituye a la LOE, sino que aplicó cambios en el texto que permanecerían llevando a “una situación jurídica nada deseable”. Lo que plantea su departamento es una “nueva redacción de la LOE”. Por ello, abre un “tiempo para la aportación y el diálogo”.
Celaá fue explicando punto a punto el anteproyecto de la nueva ley educativa, entre lo que destaca la eliminación de los itinerarios en la ESO, la “disminución de los índices de repetición”, que incorpora que los alumnos puedan títular Bachillerato con una asignatura suspensa, así como que la nota de Religión no compute en la nota media.
En este sentido, aclaró que de este modo, “se atiende estrictamente a los acuerdos firmados con la Santa Sede”, pero también entiende que permitir que esa nota sea tenida en cuenta para obtener una beca o cara a la prueba de acceso a la universidad “no sería justo para quienes no quieren cursar esa materia”.
También destaca la inclusión de la asignatura Valores Cívicos y Éticos en un curso de Primaria y otro de Secundaria como respuesta a “una demanda clamorosa de la sociedad” con el objetivo de “formar a las futuras generaciones en la igualdad, la prevención de la violencia o el compromiso con la sostenibilidad”.
Respecto al tratamiento curricular de las lenguas cooficiales, la titular de Educación destacó que “se hace hincapié en la necesidad de que todo el alumnado termine la educación básica con el nivel adecuado en la capacidad de expresarse oralmente y por escrito en una y otra lengua”.