Con todas las precauciones, se puede decir que se está empezando a doblar la curva puesto que los casos empiezan a descender. Es lo que se piensa en el Ministerio de Sanidad. De hecho, Salvador Illa, titular de esa cartera, así lo transmitía, aun advirtiendo de que está semana será “dura y complicada”.
Lo ha hecho en la rueda de prensa telemática que ha ofrecido desde el Palacio de la Moncloa junto a Alberto Garzón, ministro de Consumo. Porcentualmente, los casos positivos en coronavirus se sitúan en el 8%. Es un importante descenso respecto a la semana del 15 de marzo, cuando entró en vigor el estado de alarma.
Los datos son elocuentes atendiendo a los de esa semana como lo explica el propio Illa y especialmente en los ingresos en las UCI. Se ha pasado del 7,2% del martes al 4% de hoy. “De haberse mantenido la misma tasa de ayer, hubiera supuesto 111 casos más”, señaló. Añadió que “de haberse mantenido la tasa de contagios hubieran supuesto 1.503 personas más”.
El ministro de Sanidad salió al paso de lo que se está sucediendo en Cataluña sobre que no se están contabilizando las muertes en residencias. “Somos muy estrictos en el recuento y toda persona que ha dado positivo en coronavirus se refleja como un fallecimiento por Covid-19. Hemos tenido una absoluta transparencia en esta materia y la vamos a seguir manteniendo”, subrayó.
Igualmente, recordó que los ingresos en las UCI se hacen siguiendo los criterios clínicos establecidos, es decir, según el cuadro clínico de los casos, no por la edad. Respondía de este modo a la posibilidad de que no se estuviera ingresando en estas unidades a personas mayores.
Para terminar, anunció que seguirá compareciendo cada semana ante la Comisión de Sanidad del Congreso para informar sobre las medidas que se van adoptando. Concluyó que éstas parece que “están funcionando”.