Continúa en las últimas horas la cascada de dimisiones en el Gobierno británico después de que Rishi Sunak y Sajid Javid dejaran sus cargos este martes.
El ministro de Finanzas y el de Sanidad, respectivamente, dimitieron ante la pérdida de la confianza en Boris Johnson, primer ministro del Reino Unido.
Y es que el premier ha cambiado de versión varias veces acerca del nombramiento de Chris Pincher, acusado de acoso sexual.
Pincher fue nombrado como uno de los encargados de mantener la disciplina de voto entre los tories.
Downing Street inicialmente defendió que Johnson no conocía las acusaciones. Sin embargo, el primer ministro terminó admitiendo que conocía el comportamiento del diputado y se lamentó por su nombramiento.
En ese contexto, Sunak y Javid renunciaron a sus carteras, lo que ha supuesto un duro golpe político para el premier.
Ahora, se han unido a las dimisiones en el Gobierno británico otros altos cargos, y ya son cerca de 30.
Entre los más destacados, y que también cuestionan a Johnson, figura Will Quince, secretario de Estado de Infancia y Familia. Además, Robin Walker, de Educación, y John Glen, mano derecha de Sunak.
Así, Quince pasa de ser uno de los mayores defensores de la versión oficial sobre el caso Pincher a reprochar públicamente al premier sus mentiras.
En unas declaraciones a Sky News, señaló que se le llegó a garantizar de forma “categórica” que Johnson no conocía las acusaciones de acoso.
Dicho esto, admitió que el primer ministro se ha disculpado con él por las informaciones “imprecisas” que habría recibido.
Por su lado, Glen entiende que es “imposible” continuar el cargo. Asimismo, considera que “el país se merece algo mejor”. Así lo ha comunicado en los mensajes en redes sociales.
Otros cargos relevantes se han sumado a la ola de dimisiones en el Gobierno británico. Es el caso de Laura Trott, asistente parlamentaria en el Ministerio de Transportes.
También, Stuart Andrew, secretario de Estado de Vivienda, y los secretarios de Estado Kemi Badenoch, Neil O’Brien, Alex Burghart, Lee Rowley y Julia Lopez.
La última en salir del Ejecutivo ha sido Mims Davies, secretaria de Estado de Empleo, y cree que el Partido Conservador “necesita un nuevo comienzo”.