El PP mantiene su veto a candidatos de Podemos en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y lo hace extensivo a toda la formación, según ha explicado Pablo Casado, líder del partido conservador.
Así lo ha hecho al comité de dirección de los populares, apuntando, además, a que las “peleas internas” en el seno del gobierno de coalición han hecho “descarrilar” el acuerdo.
El objetivo de su partido es, dijo, “fortalecer las instituciones y no debilitarlas” y sostuvo que ningún político sea vocal del CGPJ. “El PP no acepta la propuesta del PSOE de permitir puertas giratorias entre política y justicia”, indicó.
La formación conservadora no acepta la candidatura de Victoria Rosell, ex diputada de la formación morada y actual delegada del Gobierno para la Violencia de Género. Tampoco la del magistrado José Ricardo de Prada, uno de los jueces de la sentencia contra el PP por la Gürtel.
Una cuestión muy grave por lo que se pueda deducir de ello al ser un aviso, si no ya una amenaza a los jueces. Les viene a decir que ‘si haces tal cosa contra mí, ya sabes que no vas a prosperar hacia ciertos puestos de la judicatura’.
Las negociaciones entre PSOE y PP siguen sin prosperar y ambos partidos reconocen que hay “escollos”. “Diferencias importantes”, dicen en Génova, donde consideran que “la pelota está en el tejado” de los socialistas.
Los populares blanquean su enrocamiento bajo la excusa, que no justificación, de sentar las bases para “reforzar la independencia del Poder Judicial”. “Una cuestión de principio”, añaden en ese torpe intento de parecer los buenos.
El PP “no acepta la propuesta del PSOE de permitir puertas giratorias entre política y justicia”. Casado y su partido no aceptan que Rosell, “un cargo político del Ejecutivo, ocupe un puesto como vocal por varias razones”. La principal, sostienen, “acabar con las puertas giratorias entre la política y la justicia”.
Dicen que los populares llevan “manteniendo desde hace dos años” que “en la próxima renovación de CGPJ los jueces elijan a los jueces”. Un principio que, no obstante, el PP no cumple.