Todo apunta a que será Pablo Casado quien rebata a Santiago Abascal en la Moción de Censura contra el Gobierno. “Tiene que ser él”, señalan fuentes del PP.
De hecho, Cuca Gamarra, portavoz popular, ya señaló en La hora de la 1 de TVE, que el presidente del partido “siempre ha llevado a cabo la defensa de la posición”. “No creo que vayamos a cambiar”, sentenció.
Lo que aún no se conoce, apenas al inicio del debate, es cuál será el sentido de su voto. Todo apunta a que los populares, encabezados por Pablo Casado, lo tienen claro.
Toda la cúpula está más en el “no” que en la “abstención”, reflexionan algunos dirigentes. Y es que en Génova están convencidos de que esta moción es contra el PP, no contra el Gobierno. Y, lo cierto, también, es que la inmensa mayoría de los dirigentes de la cúpula popular prefiere votar “no”. “Aquí no hay debate”.
De momento Casado no quiere saber nada de la moción. Tiene rotundamente claro que no servirá para nada, salvo para reforzar a la coalición “Frankenstein” que arropa al Gobierno.
Sin embargo, no nos engañemos, el PP no apoya la moción de Abascal por la sencilla razón de que “los números no dan”. No porque tengan un especial prurito en gobernar con Vox, porque ya lo hacen en varias Comunidades Autónomas.
Por eso, Casado, como no puede ganarla, dice que sólo servirá para “reforzar a Pedro Sánchez”, e incluso para facilitar el “agrupamiento de sus posibles socios” presupuestarios.
De esta manera, el partido liderado por Santiago Abascal tan sólo cuenta, hoy por hoy, con el voto de sus 52 diputados, muy lejos de los 176 que necesitaría para que la moción prosperase.
Pablo Casado ya anuncio en rueda de prensa lo que ha conseguido su partido desde que Abascal presentó su Moción de Censura.
El líder del PP destacó, entonces, entre otras, la rebelión de alcaldes contra el Ministerio de Hacienda, un plan de choque para poner fin a los “estragos sociales” de la pandemia y, sobre todo, una proposición de ley para despolitizar el Poder Judicial.