El victimismo, como la gripe, hay que prevenirla dado que su cura es tan difícil que sólo el tiempo puede hacer que el enfermo sane. En victimismo son expertos los independentistas y en torpeza el Partido Popular.
Puede escribirse una enciclopedia de falso victimismo por parte de las organizaciones independentistas: “España nos roba”, “Cataluña no puede desarrollar su autonomía”, “España no es un país democrático”.
Una táctica de medio pelo pero que les ha dado numerosos réditos a los independentistas. Muchos, a mantel puesto y elevada renta, piensan que son un pueblo oprimido que no pueden desarrollar sus libertades.
Y ahí surge la otra derecha, la nacional, la que alienta el juego tenebroso del victimismo. La que con su silencio alimenta a los independentistas que se quejan de que el Gobierno de la Nación no les habla, ni escucha, ni dialoga.
Victimismo que se ve multiplicado por las consecuencias políticas del auto de prisión incondicional. Un error mayúsculo que sólo puede ser subsanado poniendo en libertad bajo fianza a los actuales reos.
Claro que estamos en campaña. Y nos jugamos mucho. Por eso debemos lamentar que unos practiquen el victimismo y otros les ayuden a practicarlo.
Editorial “Victimismo”
