El Grupo de Estados contra la Corrupción del Consejo de Europa ha emitido un demoledor informe en el que se especifica que el Gobierno de España incumple sistemáticamente, año tras año, las medidas y recomendaciones para luchar contra la corrupción.
Un papel que levanta las vergüenzas de un gobierno capaz de ser sostenido por un partido que elude material probatorio a los juzgados, cobran sus miembros en sobres blancos o cuyo presidente pide llamativamente a su tesorero corrupto que resista.
Eso sí, son los mejores y más dramáticos en rasgarse las vestiduras a la hora de decir que no existe corrupción en su partido, que son enteramente transparentes o que los vicios privados no pueden achacarse a las organizaciones públicas.
Por eso venimos diciendo, sistemáticamente también, desde este periódico que lo que reina en España es la impunidad. Que los diputados no son suficientemente transparentes y que los hombres y mujeres públicos tienen lugares oscuros donde ocultar sus vergüenzas.
Ahora el Consejo de Europa nos llama la atención y Mariano Rajoy, como de costumbre, mirará hacia otro lado o prometerá, como ya ha hecho inmediatamente su ministro, que se aplicarán el cuento.
De aquellos barros vienen estos lodos.
Editorial “Impunidad”
