El Consejo de Ministros ha decidido disponer que sea un secretario de estado y no el Presidente del Gobierno quien explique la aplicación del artículo 155 de la constitución en el Senado del Reino de España.
Porque inexplicable es lo que no se explica y, en este caso, es también el que no se explica. Una vez más el Gobierno de la Nación le da la espalda al legislativo y no justifica su decisión, más allá de la justicia o no en la aplicación del precepto constitucional.
Lo lógico es que el Presidente del Gobierno de la Nación narrara en el Senado los pasos seguidos por parte de su Ejecutivo en la aplicación de la norma. En su defecto debiera a ser la Vicepresidenta la responsable de tal iniciativa.
Nos parecería una burla si se dejara en manos de un ministro de calle. Sin embargo es ciertamente inconcebible que tal intervención se delegue en Roberto Bermúdez de Castro, Secretario de Estado de Administraciones Territoriales.
Porque debe ser el Senado el lugar adecuado para tal Comparecencia y en menor medida el Congreso de los Diputados como exigen PDCat y ERC. A tal importancia se debe que sea la Cámara Alta la que enmarque una explicación.
Y debe ser al más alto nivel dada la gravedad de la causa y la notoria aplicación de un artículo de la Constitución cuyo desarrollo mantiene en vela a una buena parte de los españoles. Otra vez estamos en presencia de un gobierno inexplicable.
Editorial “Un gobierno inexplicable”
