Una de las cosas que más coraje me da son las críticas al número de festivos en España o al número de puentes que cruzamos para ampliar nuestro asueto. Como si disfrutar de varios días seguidos de forma extraordinaria para ir al pueblo, por ejemplo, fuera un grave e imperdonable pecado.
Disfrutan los españoles de un merecido puente, entre la Constitución y la Inmaculada, que no afectará en modo alguno a la productividad de su trabajo, ni al producto final de su esfuerzo, ni a la renta en su conjunto. Disfruten pues y que no les amarguen falsos economistas al servicio de la patronal o políticos conservadores convencidos de que la vida es milicia.
La India es el país del mundo con más días feriados (vacaciones y domingos al margen) Sin embargo, México es la nación con menos días festivos de todo el planeta. La productividad no depende de las horas que le echemos a la rutina, sino el valor que obtengamos de nuestra imaginación y nuestro producto.
Cuando el presidente de la patronal Gerardo Díaz Ferrán,recientemente beneficiado con la libertad provisional, señaló que en España se trabaja poco, debió decir, estando entonces con un pie en la cárcel, que lo que sucede en este país es que algunos roban mucho.
Pero en España se trabaja, no todo lo que se quiere, pero se trabaja. Y los españoles merecen tomarse los puentes que aprovechan para poder descansar, leer, imaginar o soñar. Somos unpueblo con más posibilidades de las que creemos.
Disfruten del puente. Que no les amarguen la vida.
Editorial “Disfruten del puente (que no les amarguen la vida)”
