Con cierto aire de prepotencia, la de aquel que piensa que es poseedor de la verdad, el Presidente del Gobierno ha invitado al PSOE a avenirse al modelo de financiación que él proponga.
Si consultamos el diccionario de la Real Academia de la Lengua, avenir o avenirse no es más que ponerse de acuerdo. Pero todos sabemos qué es lo que ha querido decir Mariano Rajoy en una insólita rueda de prensa cuyo principal objetivo era Iceta.
Suena, avenirse, a una especie de hacer entrar en razón. Si no les conociéramos no sabríamos de ese aire de suficiencia que destilan cuando hacen propuestas que consideran en el fondo difícilmente negociables.
Teniendo en cuenta que siete de quince comunidades autónomas están gobernadas por el PSOE, más que avenirse conviene que nos pongamos de acuerdo en el nuevo modelo de financiación.
Y teniendo en cuenta que Mariano Rajoy no tiene mayoría en el Congreso de los Diputados, más que avenirse es menester que lleguemos a un amplio consenso en relación a la financiación de las regiones de España.
El PSOE debe avenirse sólo si se respeta el principio de legalidad y se defiende la igualdad de derechos, deberes y, en la medida de lo posible, renta de todos los españoles. En busca de un modelo en el que se garantice y converja la financiación por ciudadano.
Sólo nos avenimos, señor presidente, si la solidaridad entre españoles establece una transferencia de renta de aquellos que más tienen a aquellos que lo necesitan.
Editorial “Avenirse”
