Editorial “La política de las dos manos”

A veces no alcanza la inteligencia para poder ponerla en práctica con pericia. Porque para algunos no es que el pozo sea demasiado hondo, sino que la cuerda es demasiado corta.
Debemos entender que la política de las dos manos es la clave muchas veces del buen gobernante. Porque la contundencia debe ser aliada de la prudencia y la inteligencia no debe contaminarse con la pasión desmedida.
Por eso el Gobierno de la Nación y el Poder Judicial, siempre amenazante con las leyes, deben mostrar la mano derecha para hacer reflexionar (al menos) a aquellos que ponen en riesgo el estado de derecho.
Sobre todo una mano derecha que sirva para defender, en el momento procesal más oportuno, a aquellos que, siendo mayoría o minoría, ven conculcados sus derechos por otros que son minoría o mayoría respectivamente.
Del mismo modo y al mismo tiempo, debe el buen gobernante utilizar la mano izquierda para buscar una salida a situaciones tan comprometidas como perjudiciales, para unos y para otros, para los que ofenden y para los ofendidos.
Una mano izquierda que exige mucha más inteligencia en moverla que la abrupta actitud de una mano derecha siempre dispuesta a ser desplegada. Porque con mano izquierda se seduce a los que ya no quieren ser de los nuestros y con la derecha se defiende el derecho de los nuestros a seguir siéndolo.
Nunca sabremos el daño que hizo a la política, a una buena parte de nuestros supuestos estadistas, la lectura de El Príncipe de Maquiavelo. Un libro tan admirado por sus llamativos consejos y de obligada lectura para aquel que quiere convertir la política en malas artes.
Sin embargo, si hay algo bueno que extraer de este libro es la actitud bipolar de un príncipe dispuesto a ser temido a la vez que ser amado. Trazando fronteras para el uso de una mano, la derecha, o la otra, la izquierda.
Por eso, el ideario a seguir por parte del buen gobernante es, ni más ni menos, que la política de las dos manos. Ya me entienden.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *