Carolina del Sur revoca la prohibición de abortar

Carolina del Sur revoca la prohibición de abortar

El Tribunal Supremo de Carolina del Sur ha resuelto mantener la suspensión de prohibición de abortar tras seis semanas de embarazo.

Supone un importante varapalo para los conservadores porque en el fondo la resolución proclama la privacidad como un derecho fundamental.

Es decir, restaura el sentido de la decimocuarta enmienda a la Constitución de Estados Unidos que Texas rompió por primera vez.

Hasta entonces, no se podía legislar en contra del que se consideraba un derecho constitucional. Se podía regular, pero no prohibir.

El Capitolio de ese Estado, de carácter marcadamente republicano, aprobó una ley que prácticamente impone la prohibición de abortar. Fue en setiembre de 2021.

Desde entonces han venido pronunciándose otros órganos legislativos y tribunales, el más significativo, el Supremo de Estados unidos

Así, el Supremo de Carolina del Sur se convierte en la primera corte de justicia estatal que defiende el derecho al aborto a nivel de estados.

El Supremo estadounidense revocó en junio del pasado año el derecho constitucional a abortar. Por tanto, cada Estado debería legislar.

El fallo del Supremo de Carolina del Sur se alcanzó con tres votos favorables y dos en contra. De este modo, la corte sostiene que el estado puede poner límites al derecho a la privacidad personal, pero “cualquier limitación debe ser razonable”.

Explica que la mujer debe contar con “tiempo suficiente para determinar que está embarazada y tomar medidas razonables para interrumpir ese embarazo”.

Así, pese a la abrumadora mayoría conservadora de este tribunal, ha concluido que seis semanas no es un plazo “razonable”.

Esas seis semanas es el tiempo aproximado en el que, supuestamente, el feto desarrolla el latido cardíaco. “Simplemente no es un período de tiempo razonable para que ocurran esas dos cosas”, señala el fallo del tribunal.

Por otro lado, el Supremo de Idaho ha ratificado las normas que imponen la prohibición de abortar de un modo prácticamente total.

Sólo se permite ante la necesidad de salvar la vida de la embarazada o en casos de violación e incesto.

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