El 112 se vio desbordado.
Caos total y descoordinación es el eje de las denuncias de varios colectivos de emergencias durante la gestión de los incendios que afectaron a Galicia desde el viernes 13 al lunes pasado. Representantes del 112 lo han asegurado así, en rueda de prensa. Este servicio atiende las llamadas por incidencias, bomberos, brigadas contra incendios y agentes forestales. Critican un “conglomerado precario y desorganizado” para responder a las emergencias y se unen para “buscar soluciones comunes” y para “dar el ejemplo que no dan los políticos”.
Susana Camba, del comité de empresa del 112, describió la situación como un colapso en la central, algo que, según afirma, se veía venir desde hacía horas. A pesar de ello, solo siete personas atendieron cientos, miles de llamadas durante el domingo por la mañana. El refuerzo llegó por la tarde, alcanzando los 14 trabajadores. Critica, también, que no se habilitara una línea especial, como el 061, para que los organismos competentes en la actuación ‘in situ’ se pusiesen en contacto con los teleoperadores. Impotencia y rabia son sus sentimientos, ya que todos en la plantilla sabían que la situación era muy grave.
Por su parte, el presidente de la Plataforma de Bomberos Públicos de Galicia, Miguel Ucles, ha afirmado que 400 bomberos afrontaron los momentos más críticos de los incendios, y, cuestionado acerca de los más de 5.000 efectivos que afirma el presidente gallego que intervinieron, ha respondido que “están mintiendo”, ya que no se pueden sumar los agentes del orden, por ejemplo, puesto que no están formados para apagar fuegos.