Todos los caminos por los que se introdujo el coronavirus en España

Todos los caminos por los que se introdujo el coronavirus en España

Desde el principio de esta epidemia nos hemos preguntado, vista la magnitud, qué caminos reales recorrió el virus hasta llegar a España. A más, cuándo lo hizo. Esa misma pregunta se la hace todos los países. Aquí, los últimos análisis del genoma del coronavirus demuestran que no hubo un ‘paciente cero’ en España.

No fue Valencia el primer foco, ni el alemán contagiado en La Gomera el primer caso. Tal vez fue el primero en el que dio la cara. Tampoco el británico de Baleares.

No hubo una única y primera ruta de entrada a España, Alemania, Francia, Italia… El SARS-CoV-2 recorrió muchos caminos para llegar y expandirse por toda la geografía del mundo. Esto explica las distintas mutaciones del virus, aunque sean pocas, afortunadamente.

Los científicos sabían que había varios caminos por los que transitó libremente el coronavirus. Sin embargo, como no podía ser de otra manera, había que esperar a que la evidencia científica lo corroborara. Ahora se empiezan a conocer resultados de los análisis del genoma.

Así, un equipo de científicos del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) de Madrid ha analizado los 28 primeros genomas del SARS-CoV-2 leídos en España. Su código genético consta de 30.000 letras. Cuando el virus se replica –hasta 100.000 copias en 24 horas- pueden surgir errores a la hora de ‘reescribirse’. Analizando esos errores es cómo se puede hacer una reconstrucción de la historia del virus y los caminos recorridos.

Pues bien, el rastro dejado por esas ‘erratas’ lleva a concluir que no hubo un ‘paciente cero’, sino “multitud de entradas” de personas desde otros países. Eso, ya desde febrero. Y así lo confirma Francisco Díez, el primer firmante del estudio y bioinformático.

Ya en febrero el virus recorría los caminos de España

Cuando Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, el 23 de febrero, aseguró que “en España ni hay virus ni se está transmitiendo la enfermedad ni tenemos ningún caso actualmente”, el nuevo coronavirus de Wuhan ya recorría las calles españolas silenciosamente y con plena libertad de movimientos, según parece.

Para entenderlo hay que ceñirse a lo estudiado por la comunidad científica. El equipo de investigadores del ISCIII ha analizado los cerca de 1.600 genomas completos del virus leídos por los científicos de todo el mundo.

Los 28 genomas analizados en España pertenecen a las tres grandes familias del coronavirus identificadas en el planeta. Han sido bautizadas como S, G y V y entre ellas hay pocas diferencias, una buena noticia.

“Todos los virus son muy parecidos, en principio, con pocas mutaciones de diferencia, lo que es una buena noticia, con todas las cautelas”, señala Díez. Es buena noticia porque las vacunas experimentales sobre las que se está trabajando se basan en la secuencia actual de su genoma. Si existiera una alta tasa de mutación, la eficacia de las primeras vacunas sería casi nula. Más aun cuando todavía queda un año, como poco, para disponer de ellas.

El estudio se ha publicado en un repositorio abierto sin revisión externa, pero parece evidenciar que el antecedente común de los 1.600 virus ya estaba en Wuhan a finales de noviembre del pasado año.

De acuerdo con la clasificación antes mencionada, trece de los virus analizados en España son de la familia S. Once están conectados con un caso detectado en Shanghái el 1 de febrero.

El virus ya estaba en España antes del Atalanta-Valencia

Asimismo, los tres primeros S detectados en nuestro país corresponden a muestras tomadas el 26 y el 27 de febrero en Valencia. 2.500 aficionados del equipo de fútbol de la ciudad del Turia viajaron a Milán una semana antes para presenciar el Atalanta-Valencia. Giorgio Gori, alcalde de Bérgamo, calificó aquel encuentro como “una bomba biológica”.

En cambio, el estudio parece indicar que los virus de la familia S ya estaban en España antes, en torno al 14 de febrero. Además, seis casos en Madrid sugieren que los de la familia G ‘paseaban’ por la capital alrededor del 18 de febrero.

“Por la información que tenemos hoy, creemos que hubo al menos 15 entradas diferentes en España”, concluye el genetista Fernando González Candelas, de la fundación Fisabio.

De hecho, la expansión del virus fue mucho más rápida antes de los primeros casos detectados en Europa. Lo demuestra que el caso de Shanghái tiene conexiones con dos muestras tomadas en Francia el 25 y 26 de febrero. Otra de Madrid, del 2 de marzo, también, al igual que otra en Chile del día siguiente, una más en Estados Unidos del 4. A ellas se une una de Georgia el 8 de marzo y una más en Brasil una semana después.

En opinión de Díez, la rama concreta de España viajó desde nuestro país a seis países. Parece obvio que hubo varios caminos por los que el virus llegó a España y también desde los que salió.

No hubo un ‘paciente cero’

En consecuencia, “no ha habido un ‘paciente cero’. No hay un ‘paciente cero’ cuando una epidemia está ya tan diseminada”, sostiene José Alcamí. Él es un virólogo que, junto a Inmaculada Casas, supervisa el estudio.

Los sucedido en España, esas, al menos, 15 entradas, es “algo parecido a lo que ha sucedido en otros países, como EE UU e Islandia, donde también se han identificado múltiples entradas del virus”, explica González.

Científicos de todo el mundo trabajan en el análisis de los cerca de 11.000 genomas completos con que se cuenta. 150 de ellos de muestras en España. Pero faltan algunas piezas importantes, como que de Italia “no hay secuencias relevantes para poder sacar conclusiones”, señala el genetista.

Con todo y con eso, se puede tener cierto optimismo. “El SARS-CoV-2 tiene un ritmo de mutación 1.000 veces más lento que el de la gripe o el VIH. En principio, eso es una buena noticia”, se felicita González.

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