Tras la dimisión de Dominic Raab, ministro británico para el Brexit.
El acuerdo para la salida del Reino Unido de la Unión Europea no solo ha llevado a una cascada de dimisiones, sino que la libra esterlina se precipitara en la tarde de ayer y llegaba a perder, al filo de la media noche en España, un 1,71% frente al billete verde, cambiándose la divisa británica por 1,2776 dólares. El pasado miércoles, tras conocerse que se había alcanzado un consenso para el divorcio con la UE, la libra esterlina repuntaba hasta cerrar en 1,30 dólares.
La estabilidad del Gobierno de Theresa May, primera ministra de Reino Unido, se complica después de que, por discrepancias con el acuerdo preliminar que ha presentado la premier, Dominic Raab, ministro británico para el Brexit, dimitiera, sumándose, así, a la renuncia de Shailesh Vara, secretario de Estado para Irlanda del Norte. Según Raab, el pacto, que ahora deberá ratificar tanto el Parlamento Europeo como Westminster, en lo referente a la frontera irlandesa, pone en riesgo la “integridad” del país.
La libra ha caído, en lo que va de 2018 frente al dólar, un 5%, y en torno al 14% desde que el referéndum sobre el Brexit aprobó la salida de Reino Unido de la UE. Según Ranko Berich, director de análisis de Monex Europe, el potencial alcista de la moneda británica queda limitado a la franja baja de en torno a 1,30 dólares en tanto en cuanto no haya indicios claros sobre las opciones del acuerdo en el Parlamento.
“Cuestiones como si el acuerdo logrará el apoyo de algún laborista díscolo o si la DUP puede tragarlo serán examinadas desde cada ángulo y cualquier noticia marginal tendrá un potencial alto para la volatilidad de la libra”, señala el director.
La agencia Moody’s, por su lado, subrayó que el principio de acuerdo es “positivo” para ciertas emisiones de deuda pero al haber varios obstáculos se prolongará el proceso de salida de la Unión.
Ayer fueron publicadas las alrededor de 600 páginas del preacuerdo después de que me informarse de que tiene el respaldo de los ministros. Asimismo, Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, informó a Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo, de que los “avances decisivos” precisos ya se han dado y corresponde ahora a convocar una cumbre extraordinaria para que los líderes de la UE ratifiquen el acuerdo.