Varias cadenas de distribución de alimentos incumplen el decreto de medidas anticrisis y no han repercutido la bajada del IVA en la alimentación.
Al menos así consta en la denuncia que Facua-Consumidores en Acción ha presentado ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Concretamente, la organización ha comparado los precios de 676 productos desde el 30 de diciembre al 3 de enero.
Las cadenas que Facua ha analizado son: Alcampo, Aldi, Carrefour, Dia, Eroski, Lidl, Hipercor y Mercadona.
Según su estudio, en 51 de esos productos no se ha aplicado la bajada del IVA en el precio. Otros 34 tienen el mismo precio que al terminar el año y en 10 no se ha repercutido la totalidad de la rebaja fiscal. Incluso en 7 casos los precios son más elevados.
Así, la organización ha detallado que es la primera fase de seguimiento de precios que ha lanzado y que continuará durante los próximos meses.
Además, advierte de que no se pueden subir los precios de los alimentos a los que afecta la bajada del IVA hasta, al menos, abril.
Es más, como establece el decreto, se prorrogará otros dos meses si la inflación subyacente no baja del 5,5%. Existe la excepción de que se pueden subir los precios siempre que se justifique por aumentos de los costes.
Así, las cadenas que más irregularidades cometieron son Dia, con el 17% de los productos analizados, y Carrefour, con el 10%.
En cambio, en Mercadona no se ha detectado irregularidad alguna, mientras que en Hipercor se encontró una.
Redondear al alza, no repercutir la bajada del IVA…
Respecto a Dia, con el mayor volumen de anomalías, Facua observó 14, de los 81 precios que ha comparado, siendo nueve por redondeos al alza.
En el caso de Carrefour, se analizaron 113 precios, encontrándose 11 en los que no se repercutió la bajada del IVA.
Eroski, por su lado, es la tercera cadena que más incumplimientos ha cometido, con ocho precios incorrecto de los 92 estudiados.
Asimismo, Alcampo incumplió con el decreto en seis de los 96 precios analizados, con dos casos de redondeo al alza.
Lidl tampoco escapa y se detectaron seis anomalías, con precios más elevados que los que deberían figurar con la rebaja del IVA. El análisis afectó a 70 productos.
Además, Aldi se observaron cinco casos de los 64 precios que la organización de consumidores estudió.
Por último, Mercadona es el único establecimiento en el que no se le puede achacar anomalía alguna en los 84 productos comparados.
La bajada del IVA debe bajar el precio, no subirlo
Según la organización, la mayoría de las irregularidades consiste en cobrar el mismo importe a los consumidores que antes de la bajada del IVA.
Por tanto, la cuantía del impuesto iría a aumentar el margen de beneficio del establecimiento.
En otros casos, Facua denuncia que se han practicado redondeos al alza de un céntimo pese a que debería ser a la baja.
Así las cosas, la organización pide a la CNMC una investigación y la apertura de los correspondientes expedientes de sanción.
Solicita que se determine si la aplicación de esos precios representa un incremento en los beneficios empresariales o se justifican por un aumento de los costes.
Pues no, pero como la realidad es lo que la gente termina por creer, de modo que no es aquello de la verdad coincidiendo con los hechos sino que los hechos son una interpretación que termina asumiéndose como verdad, lo que tenemos es el triunfo de la propaganda: aquello de que un mentira repetida mil veces termina convirtiéndose en verdad.
Así, los alimentos que han subido porque el mercado a canalizado los beneficios del marco especulativo del oportunismo energético hacia las empresas que lo manejan, mediante la recaudación que se carga en los sectores perjudicados (agricultura, transporte, etc.) y porque las grandes canales de distribución han encontrado la vía ideal, y falsamente justificada, de aumentar los márgenes; al tratar de compensarlos mediante una reducción de los impuestos en lugar de un aumento de los de aquellos que desplazan el beneficio a cargo del consumidor; no van a bajar sino que van a servir para que la posición de privilegio también recoja parte de los impuestos de los que proporcionalmente más pagan y que ellos tratan de evadir.
Aquello de que la empresas y los inversores no son un monstruo, no es más que pura propaganda mientras el objeto de las mismas no sea otra que el dinero y el capital, a disposición de lo que se ponen todos los recursos que sean necesarios para acapararlo por un lado mientras se nos vende la imagen de que su objetivo es el bien de todos; que su fin es la vida buena de la sociedad en lugar de la buena vida de los capitalistas.
¡Cárcel para los defrauden!