La Cadena SER suspende en directo el debate de candidatos tras las amenazas de VOX

La Cadena SER suspende en directo el debate de candidatos tras las amenazas de VOX

Calificar de repugnante lo sucedido en la mañana de ayer en el debate a cinco organizado por la Cadena SER es quedarse muy corto visto a dónde ha llegado Vox.

Pero antes de opinar, relatemos los hechos que vienen precedidos de las amenazas de muerte contra Pablo Iglesias, Fernando Grande-Marlaska y María Gámez.

El líder de Unidas Podemos, el ministro del Interior y la directora general de la Guardia Civil, respectivamente, recibieron sendas cartas amenazantes. En todos los casos con una o más balas en su interior.

Hecho público, Rocío Monasterio, candidata de Vox a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, puso en duda la recepción de esas amenazantes misivas. Lo hizo en una entrevista en RNE.

Pablo Iglesias, por su parte, exigió en una entrevista en TVE que la aspirante de ultraderecha se retractara. También avanzó que en lo sucesivo, valoraría acudir a más debates a los que asistiera Vox.

Posteriormente, ambos candidatos coincidieron en el debate a cinco organizado por la Cadena SER y bajo la moderación de Ángels Barceló.

Al poco de comenzar, Monasterio se reafirmó en sus dudas, a lo que Iglesias respondió pidiéndole que se “largue” del plató o que se retractara.

La dirigente de extrema derecha, con un nivel de varios metros bajo el suelo, le replicó diciéndole que condenaba “todo tipo de violencia. Me hubiera gustado que Iglesias hubiera condenado la violencia de Vallecas. Que se levante y se vaya usted de aquí”, le increpó. Ante eso, el candidato morado abandonó el plató.

En las imágenes se ve y oye que la moderadora intenta convencer a Iglesias de que se quede al menos hasta terminar la ronda. Entretanto, Monasterio sigue increpándo a Iglesias. Pero no sólo a él, sino también a Barceló, llegándola a tachar de “activista”. Para ella es un insulto, hasta ahí llega, no a más. Para otros, es un orgullo.

A su vez, Ángel Gabilondo, candidato del PSOE, reprochaba a la compadre de Santiago Abascal sus palabras y su actitud. “¿Viene usted a provocar aquí? ¿Viene usted a provocar?”, le preguntó.

Segundos antes, le pedía a Iglesias que se quedara: “Tienes razón, pero no te vayas”. Lo mismo le decían Mónica García y Edmundo Bal, mientras de fondo se escuchaba a Monasterio pavonearse e incluso decir a Barceló cómo tenía que dirigir su programa.

También recibió la ultraderechista el reproche de la candidata de Más Madrid. “Es que no sólo usted es mala gente, sino que además es usted una aberración”.

Gabilondo y García también abandonaron el debate de la Cadena Ser

Finalmente, el dirigente de Unidas Podemos abandonó el debate, a lo que siguió el abandono de Gabilondo y de García.

“Yo me he quedado por respeto a la democracia y porque el odio no puede silenciar a la democracia. Yo esperaba que el señor Iglesias iba a volver. Ha sido directamente amenazado”, dijo antes de levantarse de la mesa.

“Lo que ha pasado aquí es de una extrema gravedad. Yo no quiero pasar un minuto más con usted en un plató ni en ningún sitio. Voy a hacer todo lo posible para que usted no llegue a la Puerta del Sol de ninguna manera”, le espetó García a Monasterio.

Hasta aquí los hechos. Lo malo de todo esto es que los medios somos responsables de estar dando un altavoz a semejantes comportamientos. Somos responsables de estar significando a la ultraderecha.

Sinceramente, y me voy a ‘mojar’, si por mí fuera no volvería a escribir información alguna sobre Vox salvo para decir que han sido derrotados. En cambio, prima el derecho a estar informados de nuestros lectores y quienes quieran leernos.

Lo malo de los políticos que renuncian a no debatir con la ultraderecha, por nauseabundo que resulte tener que aguantar sus insultos, es que están consiguiendo lo que buscan: callar el diálogo, la confrontación pacífica de opiniones, visiones, argumentos, propuestas.

Si nos callamos, si se callan, si los políticos no les dan la opción de decir sus aberraciones, les estamos dando la oportunidad de no desenmascararlos.

De este modo están consiguiendo apagar una de las esencias de la democracia: el diálogo. Y en eso se empeñan, en ahogar la voz de una democracia a la que desprecian.

Precisamente, porque hay democracia pueden contar a quienes les quieran oír las salvajadas que dicen. De ahí que sea necesario que Iglesias, Gabilondo y García miren a Monasterio como merece: desde arriba. Sin altivez, pero con valentía y le hagan frente con argumentos, que es lo que ella no tiene. Por eso mismo, seguiré escribiendo sobre la ultraderecha.

1 thought on “La Cadena SER suspende en directo el debate de candidatos tras las amenazas de VOX”

  1. En ninguna parte de este articulo se dice que Vox haya amenazado a Iglesias ni a nadie salvo en el titular, lo que no parece muy ético. Por otro lado, en relación al parrafo final, creo que Iglesias no puede mirar desde arriba a Monasterio ya que esta dijo que condenaba todo tipo de violencia y que le hubiera gustado que Iglesias hubiera condenado la violencia de Vallecas. Estoy muy lejos de las posiciones de Vox (siempre he votado a la izquierda) pero creo que este partido siempre se ha mantenido en la legalidad y no ha promovido o justificado la violencia, cosa que no se puede decir de todos.
    Creia que los artículos del Diario Progresista tenían mas rigor.

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