En mayo, Reino Unido enviará al Mar Negro dos buques de guerra de la Royal Navy por el recrudecimiento de las tensiones entre Ucrania y Rusia. Aviones y submarinos prestarán su apoyo a estos buques de guerra por si se necesitara ante una hipotética amenaza de las fuerzas armadas rusas.
Así, un funcionario del Ministerio de Defensa de Reino Unido ha señalado al periódico The Sunday Times, que Gobierno británico y otros aliados internacionales quieren, de este modo, mostrar su apoyo “inquebrantable” a Ucrania.
En los últimos días, las autoridades del país del este de Europa han criticado a Rusia por el despliegue militar cerca de la frontera común. Moscú reaccionó argumentando que sus fuerzas armadas pueden trasladarse por su territorio sin cortapisas.
En cambio, algunos líderes internacionales se muestran preocupados por estos movimientos. Angela Merkel, canciller alemana, y Emmanuel Macron, presidente de Francia, son dos de ellos. Ambos han reclamado al Gobierno ruso que retire sus tropas de la frontera con Ucrania.
La tensión aumenta, más aún desde que este sábado ambos países han expulsado a sendos diplomáticos. Ha sido el último episodio de un largo conflicto que enfrenta a Ucrania con Rusia desde 2014.
Buques de guerra por si Rusia vuelve a invadir Ucrania
Entonces tuvo lugar la crisis de Crimea, una crisis diplomática internacional tras el derrocamiento de Viktor Yanukóvich, provocado por las protestas del Euromaidán.
Este grupo, pro Unión Europea y nacionalista, protagonizó una serie de movilizaciones en contra del presidente electo Yanukóvich, prorruso.
Comenzaron la noche del 21 de noviembre de 2013 porque el día anterior, el Gobierno ucraniano suspendió la firma del Acuerdo de Asociación con la UE. También canceló la firma del Acuerdo de Libre Comercio con el bloque comunitario.
Tres meses después, Yanukóvich fue derrocado, pero las protestas vinieron entonces del lado prorruso. A tal punto se llegó que Rusia invadió Crimea con la excusa de proteger a la población rusa residente en ese territorio autónomo, anexionándoselo.
Desde entonces, la península de Crimea está en disputa y las tensiones entre Kiev y Moscú no dejan de aumentar.