Las reglas de armonización debían haberse implementado en marzo del año pasado.
España ha sido advertida del inicio de un procedimiento sancionador por incumplir las reglas de armonización para las instalaciones de transporte por cable como teleféricos, funiculares y telesquíes. Todos los Estados miembros debían haber armonizado en marzo de 2018.
Tenían que haberse establecido sistemas de sanciones para que los agentes económicos no tuvieran la tentación de infringir las normas armonizadas y notificar a la Comisión Europea las normativas acerca de esas sanciones.
Chipre, Estonia, Islandia, Polonia y Reino Unido también han sido apercibidos por el Ejecutivo comunitario, recibiendo una carta de emplazamiento, que constituye la primera fase del expediente sancionador, y abriéndose un plazo de dos meses para que las autoridades nacionales se pongan al día con la normativa del bloque comunitario.
En el caso de que el Gobierno español no responda de forma satisfactoria, se podría dar el siguiente paso, mediante el envío de un dictamen motivado y abriendo un nuevo plazo de dos meses para solventar el problema. De no ser así, la Comisión podría terminar denunciando a España ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.